Dominio victorioso persistente

Gran parte de las personas lo viven como algo tan natural que no reciben tratamiento alguno. La ansiedad logra afectar la calidad de vida de miles de personas que padecen estrés excesivo, nerviosismo, preocupaciones constantes o ataques de pánico. La ansiedad persistente puede hacer que una persona viva inmersa en una gran tensión, sintiéndose al límite y en vigilancia constante.

Este libro te ayudará a vivir sin ansiedad. Al leer este texto podrás: Evaluar tu manera de pensar. Ajusta el ritmo de tu vida.

Experimentar una mayor presencia de Dios. Herramientas bíblicas para hacer frente a la ansiedad. Cómo orar para afrontar la ansiedad económica o por situaciones difíciles. No se necesita un libro extenso para ser un gran libro. Unas cuantas páginas pueden hacer la diferencia exponiendo ideas bíblicas claras y útiles para desarrollar calma emocional.

Si deseas tener el control sobre la ansiedad, este libro es para ti. TV y Casa. Soporte de Apple. Tu palabra: Este es el cómo uno guarda. El fundamento para una vida de pureza moral se halla en la palabra de Dios.

Jesús habló específicamente del poder de Su palabra para limpiar y mantener puro: Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Juan Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. El impacto es claro: si uno de nosotros esta preocupado para limpiarsu camino, entonces también debe de estar preocupado guardar la palabra de Dios.

Debes guardar tu vida diaria, así como estudiar tu Biblia, para que guardes tu vida diaria. Con el más grande cuidado, un hombre puede perderse si su mapa le engaña; pero con un mapa más preciso, él aún perderá su camino si no lo tiene en cuenta. Esta idea es comunicada en Proverbios : Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia, Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades.

Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

Con todo mi corazón te he buscado: Aquí el Salmista declara su dedicación hacia Dios, mientras que al mismo tiempo reconoce su debilidad para mantener tal dedicación No me dejes desviarme de tus mandamientos. Con todo mi corazón te he buscado nos recuerda que la Escritura no era un simple libro para el Salmista; era el cómo él buscaba y se encontraba con Dios.

No me dejes desviarme nos ayuda a poner en perspectiva los muchos reclamos hacia la pureza y devoción en este Salmo y otros. Son entendidos a la luz de dependencia hacia Dios, no en un sentido de orgullo de justicia propia. Este cuidado es manifestado en la desconfianza de uno mismo, y en la búsqueda ferviente para ser guardado en el camino de los mandatos de Dios.

En un estado descuidado, o poco entusiasta, los que son dejados no son vigilados, con tal de que no les conduzca a una abierta declinación. En mi corazón he guardado tus dichos: El Salmista conocía el valor de tomar la palabra de Dios y guardarla en el corazón. Esta guardado, en el sentido que esta dentro, donde nadie puede verlo, y esta seguro, para que nadie se lo pueda llevar.

Podemos estar seguros que antes de que esta palabra estuviera guardada en el corazón, fue recibida en la mente. El Salmista escuchó y leyó la Palabra de Dios, y pensaba en ello continuamente, hasta que se arraigó tanto en su mente como corazón. Para no pecar contra ti: Aquí el Salmista declara un beneficio de tener la palabra de Dios guardado en el corazón.

Es una defensa en contra del pecado, por todas las razones que se discutieron arriba, y más. Bendito tú, oh Jehová: El Salmista parece interrumpir sus pensamientos en conexión entre la palabra de Dios y una vida pura con una expresión de alabanza. La grandeza de estas ideas y la realidad de ellas en su vida ha hecho que tal alabanza sea necesaria.

Enséñame tus estatutos: Este es otro reflejo de la humildad del Salmista. Aunque lleno con la palabra de Dios y un deseo de pureza, él sentía su constante necesidad de instrucción por parte de Dios.

Él no necesitaba únicamente leer los estatutos de Dios; él le rogaba a Dios que le enseñara. El pecado te apartará de este libro. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza.

En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca: El Salmista entendió la importancia de no leer o escuchar solamente en silencio la Palabra de Dios, sino también el declararla.

Para declarar la palabra de Dios todos los juicios de tu boca con sus labios era otra parte de su relación y amor por Dios. Podríamos concluir confiadamente de que no hay suficiente — jamás suficiente — de esto entre el pueblo de Dios.

El pueblo de Dios no solamente debiera de tener Su palabra solamente en sus mentes y corazones, sino también en sus labios. El decirlo es poderoso, y no debe ser descuidado.

Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza: El Salmista entendía el verdadero valor de la palabra de Dios; le daba tal alegría, mas que toda riqueza.

La obediencia no es una carga, sino un deleite. Meditaré…consideraré…me regocijaré…No me olvidaré de tus palabras: La grandeza de la palabra de Dios a conducido al Salmista hacia una gran resolución de vida.

Su vida estará llena con la palabra de Dios, en su mente meditaré…consideraré , en su corazón me regocijaré , y en sus hábitos no me olvidaré. Esta entrega de la plenitud de la vida a la palabra de Dios — en mente, corazón, y hábitos — es una buena descripción de lo que el Salmista quería dar a entender con guardar en Salmo Esto permitirá que el joven limpie su camino, y disfrute de la plenitud de tal con una vida que honre a Dios.

Haz bien a tu siervo: Esta es una maravillosa petición; audazmente pidiendo por bendición haz bien , mientras que al mismo tiempo llega humildemente delante de Dios tu siervo. El siervo apropiadamente depende sobre su amo para que le haga bien. Que viva, Y guarde tu palabra: Este es el porqué el Salmista pidió por la bendición de Dios.

No era para una indulgencia personal, o aún la comodidad, sino para que la palabra de Dios pudiera ser vivida y guardada. Esta es una maravillosa oración, que honra a Dios, la cual es escuchada en el cielo.

Mientras que lo que falta de esta sección demostrará que el Salmista oró esto debido a los grandes problemas y presiones que le habían asediado. Esta sección del Salmo nos muestra que el autor era un hombre que había sufrido profundamente.

Él había conocido la persecución Salmo , él había conocido la privación y el temor por su vida Salmo , temporadas que parecían que no se obtenía nada de la palabra de Dios Salmo , él también conoció la soledad, el rechazo, y un sentido de abandono Salmo En medio de estas pruebas, él quería vivir — no solamente en el sentido de sobrevivir, sino también en el sentido de calidad de vida, especialmente en cuanto a Dios.

Abre mis ojos, y miraré: El Salmista reconocía que sin la iluminación de parte de Dios, él no podría mirar lo que podría y debería ver en la palabra de Dios. Tiene que ver con remover un velo, o cubierta. Esto nos recuerda que no es la palabra lo que necesita cambiar, como si fuera algo oscuro; nosotros somos los que estamos con el velo, y no podemos entender la palabra de Dios apartado de la obra del Espíritu.

Los ojos de Pablo fueron abiertos cuando él fue convertido Hechos ; fue como si escamas se cayeran de sus ojos. No — dame una Biblia más simple — sino abre mis ojos para conocer mi Biblia.

No — muéstrame algunas nuevas revelaciones además de la ley — sino hazme ver las maravillas de la ley. El Salmista no necesitaba una nueva revelación; él necesitaba ver la revelación que ya había sido dada. Él no necesitaba ojos nuevos; él necesitaba ver con los ojos que ya tenía.

Las maravillas de tu ley: Hay maravillas en la Escritura; pero únicamente se pueden ver cuando los ojos son abiertos por Dios. Esto significa que la oración es una parte importante comúnmente descuidada en el estudio de la Biblia.

También significa que no todos ven las maravillas en la palabra de Dios, pero cuando alguien las ve, éstos debieran de tenerla como una evidencia de la bendición y el favor de Dios. Jesús se regocijó de que Dios reveló Su sabiduría de esta manera: En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos,y las revelaste a los niños.

Dios le ha dado al hombre un sentido de maravillarse, y hay ciertas cosas que le incitan a ello. Lo nuevo e inesperado puede causar maravilla; lo hermoso y grande puede causar asombro, y lo misterioso y desconocido puede causar asombro. Podemos decir que Dios ha provisto para este sentido de maravillarse al darnos Su palabra.

El Espíritu Santo nos puede hacernos vivir para la Biblia, y constantemente ver las cosas que son nuevas e inesperadas; cosas que son grandes y hermosas; cosas que son misteriosas y desconocidas. Es una vergüenza para muchos Cristianos que busquen que su sentido de asombro sea satisfecho sin buscar en la Palabra de Dios.

Piensa en todo lo que hay en la Biblia que no puedes ver. Piensa en todas las maravillas, todos los tesoros que están allí, pero no los ves. Puedes ver tales cosas, aunque no puedes ver todo, y algunas veces pensarás que ves cosas que en realidad no están allí.

Sin embargo, aquellos que ven más que tú no son necesariamente más inteligentes o mejores; sus ojos únicamente están más abiertos. También debemos de estudiar la Biblia cuidadosamente.

El Espíritu Santo es dado, no para hacer que nuestro estudio sea innecesario, sino para hacerlo efectivo. Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos. Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo. Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos: Esta es la misma petición que en el verso anterior, hecho por una diferente razón.

El Salmista quiere conocer y guardar la palabra de Dios, y ora para que así sea; pero ahora, debido a que él reconoce que la tierra no es su hogar, él necesita comunicarse con su verdadera patria.

No puedes esperar que sea tu hogar, y si te sientes como en el hogar, bien, esto es un indicio de que en realidad no le perteneces a Cristo, o al menos estás viviendo lejos de él.

Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo: Su alma deseaba la palabra de Dios tanto debido a que él en realidad era forastero…en la tierra; para aquellos que se sienten perfectamente, como si estuvieran en el hogar, la palabra que viene a ellos desde el cielo es menos preciosa.

Esto expresa un anhelo excesivo, una profunda decepción, un amor sin esperanza, una tristeza acumulada. De esto vemos que el hambre y la sed que el salmista tenía de justicia, a menudo se mezclaba con mucho abatimiento.

Lo que Dios quiere darnos, él primero nos pone a anhelarlo. Así, la maravillosa eficacia de la oración, porque la oración es la encarnación de un anhelo inspirado en Dios debido a que él tiene la intención de otorgar la bendición.

Donde el corazón esta quebrantado con deseo, allí hay vida. Esto puede dar consuelo a alguno de ustedes: aún no has alcanzado la santidad que admiras, pero la deseas: ah, entonces, eres un alma viviente, la vida de Dios esta en ti.

Reprendiste a los soberbios, los malditos, Que se desvían de tus mandamientos. Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, Porque tus testimonios he guardado. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; Mas tu siervo meditaba en tus estatutos, Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros.

Reprendiste a los soberbios: Aquellos que se desvían de los mandamientos de Dios son tanto soberbios su desobediencia es evidencia de terquedad como malditos nada bueno puede venir de su desobediencia. Aparta de mí el oprobio y el menosprecio: El Salmista reconocía que aún los Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; pero él aún no se apartará de meditar en la palabra de Dios, él simplemente oró, pidiéndole a Dios que tratara el oprobio y menosprecio que personas notables pusieron sobre él por su amor en la palabra de Dios.

El oprobio es desagradable; es la expresión de desaprobación, o decepción. Pero el menosprecio es aún peor; es el sentimiento de que una persona o cosa esta bajo consideración, de que son inútiles y carecen de valor. Más allá del oprobio y menosprecio, estos enemigos también calumniaban al Salmista se sentaron y hablaron contra mí.

Cuando el mundo piensa que somos extraños y se preguntan si pertenecemos, nos ven correctamente. Cuando nos calumnian, éstos dicen mentiras de nosotros y nos acusan falsamente.

Nuestros propios intentos de limpiarnos a nosotros mismos son usualmente fracasos. Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros: EL Salmista se deleitaba y confiaba en la palabra de Dios, mucho más que en las personas de alta posición en esta tierra como príncipes.

Debe de llevarse al hogar, a nuestras propias experiencias, y consultada en esas ocasiones triviales de todos los días, cuando, inconscientes de nuestra necesidad de dirección Divina, estamos muy a menudo inclinados para buscar nuestro propio consejo.

En esta sección, el Salmista vio muchas cosas que estorban su percepción de la Palabra de Dios, y de su compañerismo con Dios, y él oró para ser preservado de ellos.

Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra. Abatida hasta el polvo está mi alma: El Salmista utilizó una fuerte imagen para decir que se sentía cerca de la muerte durante su crisis actual; el polvo era el lugar de la muerte, el lugar del lamento, y el lugar de humillación.

Vivifícame según tu palabra: Desde ese lugar de humillación, la oración para avivamiento llegó. El Salmista pidió que la vida y la vitalidad fuera restaurada, y pidió que fuera según tu palabra. Esto nos muestra que el avivamiento viene de un sentido de necesidad espiritual y humildad.

Verdadero avivamiento — en el sentido Bíblico e histórico — esta marcado por la vergüenza de una consciencia de pecado y de una urgencia para confesar y corregir las cosas mencionado en el siguiente verso. El Salmista sabía lo que él necesitaba.

Cuando una persona esta deprimida en el espíritu, es débil, e inclinada hacia el suelo, la cosa principal es el incrementar su aguante, y poner más vida en él; luego, su espíritu revive. Según tu palabra nos muestra que Dios utiliza Su palabra al traer avivamiento, y que obra que reclamen ser avivamiento puedan ser medidas según Su palabra.

Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos. Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas. Te he manifestado mis caminos…Enséñame tus estatutos: La idea detrás he manifestado mis caminos es que le contaba a Dios todo sobre si mismo y su vida.

Él confesaba totalmente y con libertad delante de Dios. Pues esto debería de hacerse, no solamente cuando nos presentamos por primera vez ante él, sino continuamente, a través de toda nuestra vida. Tenemos el sentido de una maravillosa libertad en la conversación; él habló con Dios como un amigo querido.

Hazme entender el camino de tus mandamientos: El Salmista entendía que el necesitaba más que conocimiento; el también necesitaba entendimiento.

Con ambos, él meditaría en las maravillas de Dios. Te he declarado mis caminos; ahora, ¿me contarás tus caminos? Te he confesado como he roto tus mandamientos; ¿no me darás tus estatutos de nuevo? Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra. Se deshace mi alma de ansiedad: Los problemas rodeando al Salmista como fue visto en Salmo hacían que su alma estuviera pesada, haciéndole sentir como si fuera a derretirse.

Él sentía que no tenía fuerza o estabilidad dentro de él. Susténtame según tu palabra: Por lo tanto, él oró por fuerza, y que esta fuerza llegara tanto de y según la palabra de Dios. Él necesita mucho de socorro y fuerza. No al pedir piedad, sino por una aplicación determinada de la ley de su Dios.

Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley. Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.

Aparta de mí el camino de la mentira…Escogí el camino de la verdad: El Salmista sintió la tentación común para mentir; pero él se determinó el elegir el camino de la verdad.

Vea 1 Samuel , 8 , donde él contundentemente te cuenta de tres de cuatro mentiras; y cuando él lo hizo, 1 Samuel , 10 : este mal que él vio por si mismo, aquí oró en contra de ello.

Todo lo que quiere decir, es, si debemos estar apartados del pecado, debe ser por la gracia de Dios, ejercitada a través de la enseñanza de su Palabra. He puesto tus juicios delante de mí: Este es el cómo el Salmista fue capaz de elegir el camino de la verdad.

Fue porque él tenía una relación cercana con la Palabra de Dios. Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.

Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón. Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences: El Salmista entendió que si él debía de darse a si mismo enteramente hacia Dios; el apegarse a Su palabra, así como un náufrago se aferra a una madera flotante en el mar, entonces él podría confiar en que Dios no le permitiría ser puesto en vergüenza.

Esta era una confianza bien colocada. Al principio de la sección, él esta apegado en el polvo Salmo ; al final, él esta apegado a la palabra de Dios. En el principio él estaba humillado; ahora, él tiene alegría, corriendo con todas sus fuerzas en la carrera que la palabra de Dios coloca delante de él.

La palabra apegado de este versículo se conecta apropiadamente con la palabra escogí en los versículos anteriores. Por el camino de tus mandamientos correré: Después de estar humillado, en el polvo, ahora el Salmista esta corriendo.

Él se ha movido, en una hermosa progresión, de confesar a elegir, a estar apegado, a correr. Cuando ensanches mi corazón: El Salmista regresa hacia un tema familiar; no solamente de la grandeza de la palabra de Dios, sino también de su sentido agudo de debilidad y dependencia hacia Dios.

Su corazón debe de ser ensanchado; esto es, hecho más grande y fuerte y mejor y más firme. Su confianza es de que Dios hará esto a través de su palabra.

La debilidad no es el ruego por la indolencia, sino por una pronta gracia…El secreto de la energía y éxito del Cristiano es un corazón ensanchado en el amor de Dios. He es la quinta letra del alfabeto Hebreo, y es utilizada al inicio de los verbos para hacerlos causales.

Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin. Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.

Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin: El Salmista aquí enfatiza su gran deseo de guardar el camino y palabra de Dios. La idea es de que si solamente Dios le enseña, él entonces perseverará y lo guardaráhasta el fin.

No es una apelación por dirección en algún caso especial de dificultad, sino por la clara manifestación del significado de la voluntad de Dios. Solamente un corazón cambiado por Dios puede orar esto.

Dejado para él mismo, el hombre es incapaz de mantener el camino y la palabra de Dios mucho menos guardarlahasta el fin. Filipenses nos dice que Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Aquí el Salmista ora como aquel que ha recibido la voluntad, y ahora ora para poder realizarla. Deberíamos de contarnos para hacer la obra de seguir a Dios y Su palabra hasta el fin. Dame entendimiento…Y la cumpliré de todo corazón: Sin este entendimiento, el Salmista no podría seguir el deseo de su corazón transformado.

El Salmista no tenía duda de que Dios había dado Su palabra a nosotros; su único temor era de que él no podría entenderla o ser distraído de ella. Pero él tenía la total confianza de que Dios había hablado, y que podía entenderse correctamente por el corazón y mente que ora. Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad: A pesar de su voluntad y deseo por la palabra de Dios, el Salmista sabe que él no puede andar en la senda de Dios sin recibir poder.

Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia: El Salmista correctamente entendió que la avaricia era una amenaza para andar en el camino de Dios.

Un corazón inclinado hacia la palabra de Dios le ayudaría a estar satisfecho en lo que Dios provee. Por primera vez él esta confesando una mente potencialmente dividida. La Biblia nos dice que la avaricia a arruinado a muchas personas.

Debemos estar alerta de todos los pecados, pero especialmente en la madre de los pecados. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad: El Salmista entendió correctamente de que algunas cosas, hablando de manera comparativa, son vanidad.

No tienen ningún valor para la eternidad, y son de poco valor para la era actual. Él oraba para que Dios le diera el poder y la capacidad para apartar susojos y atención de tales cosas.

Muchas vidas se pierden debido a que las personas no tienen la voluntad o son incapaces de apartar susojos de la vanidad. El mundo moderno con su media y tecnología de entretenimiento nos traen un río sin fin de vanidad, para no solamente ocupar nuestros ojos y tiempo, sino nuestra mente y corazón también.

Algunas cosas son claramente vanidad; muchas cosas, al parecer de muchos, son dignas, pero de hecho son vanidad.

El Salmista entendió que él tenía una tendencia natural hacia la vanidad, así que él oró por una tendencia natural para contra atacarla. Pero los ojos son tan poderosos que el Salmista tuvo que orar; orar por poder fuera de él para que apartaran sus ojos de la vanidad.

Pero todos simpatizamos con esta oración; los ojos son tan pequeños — pero éstos pueden dirigir a toda la persona, y a menudo lo dirige hacia la destrucción. Esto es porque los ojos dirigen al corazón, dirigen a la mente, y pueden dirigir a toda la persona.

Él no se sacó sus ojos, u oró a Dios para que lo hiciera; sino que él quería ver a otra parte, un mejor camino. El mejor lugar para mirar apartado del pecado es el mirar otra cosa. Avívame en tu camino: Esta es otra oración por avivamiento; esta vez, para ser vivificado de nuevo en el camino o senda de Dios.

El Salmista quería andar en el camino de Dios, y hacerlo con un corazón avivado. Él oró por muerte en una dirección — hacia la vanidad, y por vida en otra dirección — hacia el camino de Dios.

La vida es la esfera particular de Dios: él es el Señor y Dador de la vida. Ningún hombre recibió jamás vida espiritual, o el avivamiento de ello, de alguna otra fuente, sino del Dios vivo. Amados, esto es digno de recordar, pues somos muy capaces, cuando nos sentimos deslizarnos, el buscar en todas partes en lugar de ir al Señor.

Nosotros, también, a menudo buscamos dentro de nosotros mismos. Dios tiene muchas maneras para avivarnos. Spurgeon enlistó algunas:. Confirma tu palabra a tu siervo, Que te teme. Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios. He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia.

Confirma tu palabra a tu siervo: Esta no es una oración para que Dios cambie Su palabra de alguna manera; en efecto, la palabra del Señor esta establecida para siempre Isaías Esta es una oración por un cambio en el corazón y la mente del siervo de Dios, para que la palabra del Señor fuera establecida en ellos.

Confirma tu palabra a tu siervo tiene la misma idea que lo que María a Gabriel, en cuanto a la palabra del Señor que él le llevó a ella: Hágase conmigo conforme a tu palabra Lucas Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios: Mientras declara la bondad de los juicios de Dios, el Salmista también oró que su desgracia oprobio fuera apartado por el Dios misericordioso.

Hay algo de oprobio [desgracia] que enfrentamos como fieles seguidores de Jesús. Pablo sufrió este tipo de oprobio 1 Timoteo y aún tomó placer en ello 2 Corintios Esta clase de oprobio esperamos y recibimos como seguidores de Jesús Hebreos ; 1 Pedro He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia: De nuevo, el Salmista ora por avivamiento.

La oración viene de un corazón que ama la palabra de Dios tus mandamientos , pidiendo el ser vivificado en la justicia de Dios. Casi no hay palabra en el Hebreo que comiencen con esta letra, la cual es apropiadamente una conjugación, y, por tanto, en cada uno de estos versículos en esta sección, el comienzo del versículo en el original es una conjugación — vau.

Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho. Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

Venga a mí tu misericordia…Tu salvación, conforme a tu dicho: Aquí el Salmista reconoció que la misericordia y la salvación vienen de Dios hacia el hombre a través de la Palabra de Dios.

La palabra de Dios no nos señala solamente hacia la misericordia y salvación, como si fuera un libro de auto ayuda. En realidad trae misericordia y salvación hacia nosotros.

The Salmista correctamente dijo misericordia, en singular. La misericordia de gracia de Dios hacia nosotros es tan grande que únicamente se puede describir en singular, con misericordias uniéndose en una misericordia.

La antigua palabra Hebrea que aquí es traducida para misericordia es hesed. Por siglos fue traducida con palabra como misericordia, amabilidad, y amor. Sin embargo, muchos estuvieron en desacuerdo, y no había buena razón para cambiar el entendimiento que llevaba mucho tiempo sobre la palabra hesed, al tomarla como una palabra que principalmente enfatiza una lealtad al pacto vea R.

Laird Harris en hesed en el Libro Teológico del Antiguo Testamento. Daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado: Confianza en la palabra de Dios da una respuesta hacia aquellos que nos avergüenzan. Las voces de desaprobación que a menudo escuchamos pueden ser respondidas con nuestra confianza de permanencia que el creyente encuentra en Dios.

Cuando creemos en quien es Dios, y en lo que Él ha hecho por nosotros en Cristo Jesús, la desaprobación de este mundo es respondida. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, Porque en tus juicios espero. Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad: Esta petición esta arraigada en el entendimiento de que es solamente por la bondad y gracia de Dios que Su palabra sí mora con nosotros.

Por lo tanto, la oración sale para que continúe así. Esto es cierto para la humanidad en general; hipotéticamente, Dios pudo haber creado al hombre, pero jamás comunicar con él Su palabra.

Pero también es cierto para el individuo que esta despierto y atento a la palabra de Dios. Y es así debido a la obra de Dios en ellos, así que es sabio y digno para orar para que permanezca así. Es cierto la mayor parte para aquellos que proclaman la palabra de Dios.

Porque en tus juicios espero: Su esperanza pasada es la base para su expectativa futura. Él tiene esperanza en la palabra de Dios juicios en el pasado, y no ha sido decepcionado. Guardaré tu ley siempre: El Salmista quería que la palabra de Dios permaneciera en su boca para que él pudiera guardar la ley de Dios.

Era para glorificar a Dios por medio de la obediencia a Su palabra, y no a ningún propósito egoísta. Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos.

Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré; Y me regocijaré en tus mandamientos, Los cuales he amado. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos. Y andaré en libertad: Al haber hablado de la obediencia que viene de tener la palabra de Dios dentro de uno mismo, ahora el Salmista testifica de que esto trae vida y libertad.

Libertad viene a través de la obediencia y sujeción hacia Dios. Queda probada, en vida tras vida, tanto en lo positivo como en lo negativo: la obediencia y la búsqueda de la palabra de Dios y la sabiduría dirige hacia la libertad.

La desobediencia, rechazo de la palabra de Dios, y dependencia sobre la sabiduría propia conduce hacia la servidumbre. El Espíritu de santidad es un espíritu libre; él libera a los hombre, y les hace capaces el resistir cualquier esfuerzo para llevarlos hacia la sujeción.

El camino de la santidad no es una pista para los esclavos, sino la carretera del Rey para los hombres libres. Los mandamientos de Dios no fueron forzados sobre él; pues él los buscaba. Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré: Este es un ejemplo de la libertad que acaba de mencionarse.

El tener la audacia y habilidad para hablar con libertad sobre Dios y Su gran palabra delante de reyes y los grandes hombres de esta tierra muestra verdadera libertad.

El Salmista no esperó que un sentimiento de regocijo le sobrecogiera; él simplemente dijo, Y me regocijaré en tus mandamientos. En Salmo , el Salmista proclamó: Guardaré tu ley siempre.

En los versículos subsecuentes él enlista al menos tres cosas que vienen de esta vida de obediencia: libertad, coraje no me avergonzaré , y regocijo. Estas son bendiciones para la vida obediente; bendiciones no ganadas por nuestra obediencia, sino simplemente disfrutada por aquel que mantendrá Su ley continuamente.

He amado…que amé: La fuerza y profundidad del amor del Salmista por la palabra de Dios es impresionante. Ese amor es manifestado no solamente por un sentimiento de regocijo, sino también en un acto de honor Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos y de tiempo y energía dedicada en la palabra de Dios meditaré.

Podemos decir que todo verdadero amor tiene estos tres componentes: sentimiento, el dar honor, y el deseo de pasar tiempo y energía en conocer al amado. Esta es una buena medida de nuestro amor por la palabra de Dios.

Porque no es amada. Nosotros no vamos hacia él, como el hombre hambriento hacia la comida, como el avaro hacia su tesoro. La pérdida es incalculable. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.

Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo: El Salmista entendió que Dios jamás podría olvidar Su palabra. Al hablar en la manera de los hombres, este era un ruego para que Dios cumpliera las promesas declaradas en Su palabra.

Dios quiere que Su pueblo ruegue por Sus promesas declaradas hacia Él en oración. Las promesas de Dios son sus lazos. Él ama que luchemos con él por medio de sus promesas. Él se ata de tal manera, y con tal fuerza cuando él dice que tal y tal cosa serán.

Así, cuando tomas la promesa, te ases de Dios. En la cual me has hecho esperar: De nuevo, el Salmista entendió que esta es la confianza y la esperanza en la palabra de Dios, la cual no debería de tomar crédito por su propia grandeza o genio espiritual.

Esta llegó debido a que Dios obró en él, para que esperara en Su palabra. Esto también demuestra que la palabra de Dios es digna de tal esperanza. El hombre debe de tragarse sus palabras, a veces, y deshacer lo que dijo. Él debería de llevar a cabo su compromiso, pero no puede.

No es como si él fuera infiel, sino que no es capaz. Pero con Dios nunca es así. Su palabra nunca regresa a él vacía. Mientras que la nieve y la lluvia regresen al cielo, y se burlen de la tierra con la promesa de bendición, la palabra de Dios jamás volverá a él vacía.

Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado: Cuando el Salmista recordó como la palabra de Dios, de manera fiel y poderosa le había vivificado en el pasado, entonces él halló consuelo en su actual aflicción.

No canta el canto de liberación de ello. En esta estrofa no hay una oración específica por ayuda. Es una manera de reconocer que el sufrimiento es común para los seres humanos. En medio de la aflicción, el Salmista proclama su consuelo: ella es mi consuelo.

Mi consuelo…mi aflicción: En medio de una aflicción adecuada para el individuo, el creyente puede también disfrutar un consuelo que es especialmente adecuado para él. Es mi aflicción, y es mi consuelo. Porque tu dicho me ha vivificado: Todos deberían de recordar especialmente los predicadores que la palabra de Dios vivifica; el predicador no le da vida.

No es como si una pobre y muerta palabra de Dios estuviera sin vida hasta que un maravilloso predicador llegue y sople vida hacia ella. Pero, la palabra de Dios vivifica — especialmente a los predicadores muertos.

Los soberbios se burlaron mucho de mí, Mas no me he apartado de tu ley. Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé. Los soberbios se burlaron mucho de mí: En esta sección, y en las anteriores, la idea es que el Salmista es avergonzado y reprochado por su amor y confianza en la palabra de Dios.

estos soberbios que se burlan miran al Salmista y la dedicación en la palabra de Dios, y se burlan mucho de él. Y así siempre ha sido; que aquellos que aman y confían en la palabra de Dios — especialmente con la profundidad y pasión reflejada por el Salmista en su poderoso Salmo — estos son escarnecidos por los soberbios, los cuales no quieren tener nada que ver con Dios y Su palabra.

Mas no me he apartado de tu ley: Casi notamos un desafío por parte del Salmista. No importa que tan grandes sean las burlas que lleguen por parte de los soberbios, él se mantendrá fiel a Dios y Su palabra.

Un gran daño ha recibido la causa de Dios cuando los creyentes se ven incapaces de soportar las grandes burlas, y ellos comienzan a degradar su punto de vista en la palabra de Dios y de su carácter infalible. Esperando el apaciguar o impresionar a los soberbios, ellos se conducen a si mismos y conducen a otros a amar menos la palabra de Dios.

Estate satisfecho con la aprobación de tu dios. Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé: Cuando es retado para disminuir su confianza y certeza en la palabra de Dios por los escarnecedores soberbios, ¡el Salmista sabiamente respondió al incrementar su confianza en la palabra de Dios!

Y así se consoló a si mismo. Los soberbios que se burlan mucho del sencillo creyente disfrutan del aplauso y honor de algunos en el mundo; pero ellos jamás podrán conocer el consuelo que el Salmista escribió aquí.

Había un consuelo específico en recordar los juicios antiguos…oh Jehová. Así que somos consolados y fortalecidos en esperanza mientras recordamos como Dios trató con los hombres y las circunstancias en el pasado.

Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos Que dejan tu ley. Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero. Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley. Estas bendiciones tuve Porque guardé tus mandamientos.

Horror se apoderó de mí: Cuando el Salmista pensó en los inicuos — aquí, probablemente los soberbios que le tenían, y otros que confiaban en la palabra de Dios en la gran burla — hacían que él se indignara.

Él reconoció el gran pecado de ellos: que dejan tu ley. Aquellos que niegan o rebajan la palabra de Dios hacen justamente esto — ellos dejan la palabra de Dios.

Peor aún, a menudo conducen a otros a hacer lo mismo. Jesús gráficamente describió la pena para aquellos que extravían a otros Lucas Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero: Aquí el Salmista dice que la palabra de Dios tus estatutos le hacen cantar con alegría y confianza.

Aquellos que conocen el poder de cantar la palabra de Dios tienen un gran consuelo en la casa donde son extranjeros. Así como Pablo y Silas pudieron cantar en medio del sufrimiento Hechos , así pudo cantar también el Salmista.

Así como el peregrino, que aún no llega al hogar y esta afligido, él pudo cantar hacia su Dios. Estamos en este país, no como residentes, sino como visitantes únicamente, quienes toman este país en ruta a la gloria.

Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová: Esto era verdadero, tanto literal como de manera figurada. En la oscuridad de la noche, cuando los temores y ansiedades a menudo se suben a nosotros, el Salmista halló consuelo en el nombre del Señor, revelado hacia él por la palabra de Dios.

Pero este consuelo era real también en las noches figurativas que los creyentes puedan enfrentar. Estas bendiciones tuve: Esta es una declaración gloriosa y triunfante de parte del Salmista. El poder y bondad y confort y fuerza de la palabra de Dios no solamente eran ideas o teorías para él.

Aunque la obediencia no hace que obtengamos estas bendiciones, nos da la vuelta para recibirlas. Porque guardé tus mandamientos: El Salmista disfruta este triunfo, no solamente debido a que él conoce la palabra de Dios, sino porque él también la obedece Porque guardé tus mandamientos.

No es que el Salmista proclamara una obediencia perfecta como esta mostrado en Salmo y posteriores , pero una vida generalmente vivida en fidelidad a la palabra de Dios. Mi porción es Jehová; He dicho que guardaré tus palabras. Tu presencia supliqué de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra.

Mi porción es Jehová: Estas son las palabras de un alma satisfecha. El Salmista esta satisfecho con la porción recibida, y esa porción es Jehová mismo.

El poseer a Dios es verdaderamente el tener todo. Entendemos que esto es el contexto amplio de Salmo Jehová mismo es satisfacción para el Salmista porque Dios ha venido a él a través de Su palabra. No es como si la palabra de Dios estuviera en un lugar, y el Salmista debiera de ir a otro lugar para tener la experiencia y satisfacción hallada en Dios.

Pues Dios es un tesoro inescrutable de toda riqueza, suficiente para hombres inmensurables; mientras que el mundo tiene cosas pequeñas y fascinaciones por ofrecer, y lleva al alma hacia una pobreza profunda y lamentable.

He dicho que guardaré tus palabras: Esta promesa sería un voto vació sin el poder de Dios en la vida. La cercana conexión con Dios que recibe y disfruta de Él como una porción también recibe la fuerza para guardar sus palabras.

Él fue público en la declaración de su intención. Tu presencia supliqué de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra: Aquí el Salmista entendió tanto la urgencia de buscar y agradar a Dios, y la incapacidad de poderlo realizar de manera completa.

El Salmista declara aquí que él ha buscado el rostro de Dios. Él buscó el rostro de Dios con un sentido de urgencia, reflejado en las palabras supliqué y de todo corazón. El Salmista entendió que importante era el buscar el favor de Dios y el agradarle con la vida.

Ten misericordia de mí según tu palabra: Este es una contradicción aparentemente bendita y gloriosa. La petición por misericordia nunca esta basado en derechos o el merecerlo, pero aquí el Salmista habla como aquel que espera misericordia según la promesa de la palabra de Dios.

Aunque no tenemos ningún derecho natural de recibir misericordia, de acuerdo con la promesa de Dios, existe un derecho espiritual para misericordia para todos los que pidan de acuerdo a Su promesa.

Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios. Me apresuré y no me retardé En guardar tus mandamientos. Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios: El tiempo que pasaba en la palabra de Dios le dio al Salmista una reflexión sobria acerca de sus caminos.

Esto da la perspectiva interna necesaria para dirigirse hacia la dirección correcta. Él llegó a la palabra, y después vino hacia si mismo, y esto hizo que se levantará y fuera con su padre.

Multitudes viven para el mundo — ¡olvídate de Dios y muere! Esa es su historia. Me apresuré y no me retardé En guardar tus mandamientos: Ya, una vez sobre el camino correcto al girar los pies , ahora el Salmista podría apresurarse en el camino para obedecer.

Es peligroso el apresurarse en el camino equivocado; es glorioso el apresurarse en el camino correcto. También podríamos decir que el apresurarnos hacia Dios es una señal de avivamiento. Cuando Dios se esta moviendo con poder, las personas se apresuran para ponerse a la par con él.

A menudo nos apresuramos para pecar; oh, que estemos más apresurados para obedecer. La palabra Hebrea, así como en la traducción, fuertemente hace notar una indecisión para decidir, una acción positiva que se deja al aire, debido a que la mente no esta fija en la capacidad de poder elegir algo.

Compañías de impíos me han rodeado, Mas no me he olvidado de tu ley. A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios. Compañías de impíos me han rodeado, Mas no me he olvidado de tu ley: El Salmista fue atacado y afligido por adversarios; pero éstos no pudieron hacer que se olvidara o dejara la ley de Dios.

A medianoche me levanto para alabarte: El corazón y la mente del Salmista están tan llenos de agradecimiento y apreciación hacia Dios, que su sueño es interrumpido por estos pensamientos sublimes. No hay mucho sobre la posición del cuerpo, pero hay algo, y ese algo debe de ser cuidado cuando sea que pueda ayudar a la devoción y expresión de nuestra diligencia o humildad.

Thomas Manton citado en Spurgeon listó varias lecciones notables para ser bosquejadas acerca de la devoción de media noche del Salmista:. Él estaba dispuesto a darle las gracias a Dios donde nadie más podía verle o quedar impresionado por su devoción.

Él estaba dispuesto a sacrificar cosas legítimas sueño, o quizás comida , por la búsqueda de Dios. La alabanza requiere algo de ambos, del alma y el cuerpo. Compañero soy yo de todos los que te temen Y guardan tus mandamientos.

De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; Enséñame tus estatutos. Compañero soy yo de todos los que te temen: El Salmista disfrutaba de un compañerismo especial entre aquellos que honran y guardan la palabra de Dios, de los que guardan tus mandamientos.

Este maravilloso compañerismo es el testimonio de muchos Cristianos, quienes experimentan un caluroso compañerismo a través de las razas, clases, nacionalidades y educación. Él era un compañero plebeyo del Colegio de Todos los santos.

Aún cuando éstos muestren algunas características repulsivas de carácter, ellos llevan la imagen de él, de quien profesamos amar. De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Al haber experimentado este amplio compañerismo, el Salmista sintió la bondad de Dios llenando la tierra.

Esta experiencia de la misericordia incrementó su deseo de conocimiento y obediencia enséñame tus estatutos. De nuevo vemos el curso de un ciclo sin fin. La búsqueda de Dios en y a través de Su palabra conduce hacia la satisfacción y bendición.

Esa satisfacción y bendición conducen hacia una búsqueda más profunda, conduciendo a su vez hacia más satisfacción y bendición. Cuando uno vive en este glorioso ciclo, se siente como si toda la tierra estuviera llena de la misericordia de Dios.

Es una vida gloriosa, bendecida, con la experiencia de la misericordia alrededor de todo. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra.

Enséñame buen sentido y sabiduría, Porque tus mandamientos he creído. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra: Esta sección comienza con una nota de gratitud.

El Salmista se halla agradecido por el buen trato de Dios hacia él, y que esto ha llegado conforme a tu palabra. Él nos ama, Él nos escogió, Él nos llamó, Él nos acercó a Si mismo, Él nos rescató, Él nos declara justos, Él nos perdonó, Él colocó a Su Espíritu en nosotros, Él nos adoptó en Su familia.

Él nos hace reyes y sacerdotes y colaboradores con Él, y Él recompensa toda nuestras obras hechas hacia Él. Conforme a tu palabra implica que el Salmista no solamente conocía las promesas de Dios, y que rogaba por ellas en oración como en Salmo ; él también recibió las promesas por fe, y las experimentó.

Esto debiera de ser la experiencia de vida en cada hijo de Dios. Ellos saben que Dios ha hecho bien con ellos, y saben que esto a sido conforme a Su palabra. Enséñame buen sentido y sabiduría: Esta es la oración de sabiduría de una vida bendecida. Al haber recibido este buen trato de parte de Dios, el Salmista entendió la necesidad de vivir en buen sentido y sabiduría.

Las bendiciones le fueron dadas a él para que viva una vida de manera sabia y obediente para la gloria de Dios. Hebreos Muy fácilmente nos olvidamos de nuestra gran necesidad de aprender buen sentido y sabiduría, y estamos muy prestos para confiar en nuestro propio corazón y consciencia.

Porque tus mandamientos he creído: Él quería que Dios le enseñara porque él en realidad creía en los mandamientos y palabras de Dios. Si en verdad creemos en Su palabra, entonces querremos que Él nos enseñe a vivir de manera sabia y obediente.

Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra: El Salmista aquí habla de lecciones aprendidas de la manera difícil.

Hubo un tiempo donde él era más propenso a estar descarriado de la palabra de Dios, y la vida sabia fue revelada allí. Pero, bajo una temporada de aflicción, él ahora estaba dedicado a la palabra de Dios.

Un tiempo de prosperidad es, en efecto, un tiempo de especial necesidad. Es difícil el refrenar a la carne, cuando hay muchas carnadas para la indulgencia. Este principio se ha abierto camino en la vida de casi todos los que buscan a Dios.

Esta es una razón por la cual Dios designa aflicción hacia Su pueblo 1 Tesalonicenses La aflicción santificada es una gran bendición; sin santificar, es una maldición adicional. Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos: Esta es una línea importante y preciosa para seguir el reconocimiento de la aflicción y del bien que ha hecho en la vida.

Muestra que el Salmista no se amargó o sintió resentimientos hacia Dios por la aflicción que le llevó a ser más obediente. Esto muestro la confianza que él tenía en la bondad de Dios.

En el sentido más básico, esto es una alabanza por lo que Dios es Bueno eres tú , y alabanza por lo que Dios hace bienhechor. Éstos siempre son dos maravillosas razones para alabar.

No profesamos que nos desagrade las pruebas — solamente la prueba que esta sobre nosotros — cualquier otra cruz aparte de esto; esto es, mi voluntad y sabiduría en lugar de la de Dios. Contra mí forjaron mentira los soberbios, Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

Se engrosó el corazón de ellos como sebo, Mas yo en tu ley me he regocijado. Contra mí forjaron mentira los soberbios: Al leer del carácter piadoso y humilde del Salmista, casi es impactante el oír que él tiene enemigos quienes han forjadomentira en contra de él.

Pero él explica como esto es posible: ellos son los soberbios, quienes sin duda están condenados en su consciencia, y tienen rencor de su vida de humildad, obediencia y dócil delante de Dios. Cuando un amigo una vez le dijo a Plato sobre las historias escandalosas que sus enemigos habían propagado sobre él, — Viviré de tal manera, respondió el gran Filósofo, para que nadie las crea.

Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos: Las mentiras de los soberbios no distrajeron o desanimaron al Salmista. Pero él se dedicó hacia una mayor obediencia y honor para con Dios, pidiendo el ser obediente hacia Él con todo sucorazón.

Si guardamos los mandamientos, los mandamientos nos guardarán en el día de la calumnia y la injuria. Se engrosó el corazón de ellos como sebo, Mas yo en tu ley me he regocijado: Su corazón lleno de sebo no era bueno para su salud física o espiritual.

Esto significaba que sus corazones estaban apagados, no tenían sensibilidad, se ahogan en lujurias y excesos. En contraste, el Salmista halló regocijo en la palabra de Dios. No tengo nada más con que llenarla, sino con tu palabra, y los consuelos que obtengo de ello; pero el corazón de ellos son corazones con sebo; llenos del sebo del mundo; llenos del sebo de la lujuria; ellos odian la palabra.

Como un estomago lleno que no puede digerir una carne que esta en éste; así los hombres inicuos odian la palabra, esta no bajará en ellos, si no da gratificación a sus lujurias. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.

Mejor me es la ley de tu boca Que millares de oro y plata. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos: El Salmista repite la idea anteriormente mencionada en esta sección Salmo Esta repetición es una manera efectiva para comunicar un énfasis. Aflicción, traída bajo la sabiduría y guía de la palabra de Dios, genuinamente fue algo bueno en su vida.

Bendigo al Señor por las correcciones de su providencia, las cuales, si él me ha bendecido con una mano con dulces, con la otra mano me ha bendecido con amargura. Siempre he encontrado que este es uno de mis mejores maestros. Pero debemos de cuidarnos en contra del malentendido de que temporadas de aflicción automáticamente hacen que uno sea mejor y más piadoso.

Tristemente, hay algunos que salen peor de su aflicción — porque fracasan en ir en busca de la palabra de Dios por sabiduría y guía en tales tiempos.

Esto también muestra el valor que tiene para el Salmista el memorizarse la palabra de Dios. Valía totalmente para él soportar la aflicción, si solo pudiera él aprender los estatutos de Dios en el proceso.

Esto hacía que un tiempo de dolorosa aflicción valiera la pena. Si queremos ser maestros debemos de pasar aflicción…los mandamientos de Dios se leen de una mejor manera con ojos humedecidos por las lágrimas.

Mejor me es la ley de tu boca Que millares de oro y plata: Esta es una extensión lógica de la línea de pensamiento del versículo anterior. Si el Salmista entendía que aún el problema podría ser bueno si le enseñaba la palabra de Dios — si era más valioso que su comodidad — entonces también es posible el decir que es más valioso que las riquezas.

Esta gran estimación de la palabra de Dios venía de una vida que había conocido la aflicción. Era amor y apreciación del campo de batalla, no de los palacios de lo fácil y la comodidad.

Mucho tiempo atrás un grupo de Judíos Italianos pidieron ver esta Biblia, y cuando la vieron, le contaron a sus amigos de Venecia sobre el libro.

Como resultado, un sindicato de Judíos Rusos intentó comprarlo, ofreciéndole a la iglesia el peso del libro en oro. Julio II era el Papa en ese momento, y rehusó la oferta, aún cuando el valor de dicha cantidad en oro era enorme…Hoy en día pagamos muy poco para poseer múltiples copias de la palabra de Dios.

Pero, ¿la valoramos? En muchos casos, me temo que no. Si, ¿cuántos hay tales que, como Judas, venden a su Salvador, aún por treinta piezas de plata?

Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. Tus manos me hicieron: Aquí el Salmista proclama a Dios como el Creador, y entendió ciertas obligaciones hacia Dios, porque él fue hecho por las manos de Dios.

La era moderna, con su amplia negación del Dios Creador, tiene un sentido de obligación mucho menor de Dios como Creador. A pesar del profundo rechazo asentado de Dios como creador, la obligación del hombre para con su Creador permanece.

El Salmista entendió lo que muchos hoy en día olvidan o niegan. Es, al mismo tiempo, un reconocimiento del servicio que le debemos, fundamentada en la relación la cual la criatura tiene hacia su Creador.

Hazme entender: En su manera de pensar de Dios como Creador, el Salmista oraba para que pudiera entender. Él reconocía que esto era algo que a menudo se mal interpretaba, y uno podría pedir y esperar el entender tanto a Dios, como Creador, y nuestra obligación hacia nuestro Amo. Obtenemos mucho entendimiento al considerar a Dios como Creador, y especialmente como el Creador del hombre.

El hombre — solamente el hombre — lleva su imagen, su semejanza. En cualquier lado vemos sus huellas — sus pisadas. Aquí contemplamos su rostro.

victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación

Dominio victorioso persistente - Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. dominio sobre nosotros, la Iglesia, de hecho victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación

Dios Y El Dominio De Las Emociones: Cómo Manejar La Ira, Cómo Vencer El Miedo, La Envidia Y La Culpa [Domina Tus Emociones Y Tu Mente]. Supera Tu Tentación Sexual: Tu Sexualidad Tiene Un Diseño Y Propósito, Sanar Heridas Del Pasado Para Ser Sexualmente Puros.

Fortalece tu matrimonio: 10 principios bíblicos para leer, creer y crecer como pareja. No eres tú, es Dios: Cómo superar la ruptura amorosa del noviazgo cristiano y el yugo desigual.

Controla Tu Ansiedad Por El Dinero: Mejorar Tu Relación Con El Dinero Para Experimentar La Paz De Dios. Consejos Bíblicos Para Mejorar Tus Finanzas Personales, Reducir Tus Gastos, Eliminar Tus Deudas. Gracia Entre Cerdos: Vivir y experimentar la gracia para recuperar la alegría. Superar la frustración y el fracaso para reinventarse.

Y liberarse de la culpa y la vergüenza para disfrutar de Dios. Por ejemplo, Dios por medio de uno de sus muchos canales, puede hablarnos de manera especialmente clara en algunas ocasiones y despertar nuestras con- ciencias.

Tenemos un ejemplo clásico de esto en la experiencia del rey David. David había causado la muerte de Urías heteo, y luego había tomado a su esposa para sí.

Este grave pecado inhabilitó su conciencia en sumo grado. Finalmente llegó el momento oportuno y Dios le envió al profeta Natán con una conmo- vedora historia de una corderita.

El hermoso y penitencial Salmo 51 es el resultado de su conciencia despertada. Ilustremos los esfuerzos de Dios para alcanzarnos. Las flechas simbolizan las varias maneras que Él usa: CS Estas, pueden ser pe- cados de la carne, tales como la glotonería o la codicia. Puede ser una práctica deshonesta.

Puede ser envidia, orgullo, celos, chismosear, o un mal temperamento. Nuestras conciencias pueden empezar a acusarnos respecto a algunos programas de televisión que estemos mirando, algunos libros que estemos leyendo, o música que estemos escuchando.

Este no es realmente un buen programa para que un cristiano lo vea. De modo que pedimos a Dios perdón y fortaleza, y comenzamos a corregir nuestras faltas y pecados. RP; AFC No puede verdaderamente obedecer con un sentido de amor, aunque realmente desea hacerlo, porque el yo es el centro de su vida.

Trata de obede- cer — en este caso, deshaciéndose de ciertos pecados en su vida — sobre la base del yo. El yo está tratan- do de disciplinar al yo. Esto equivaldría a luchar por levantarse a sí mismo, tirando de los cordones de sus zapatos.

Desea que venzamos el yo. Pero en razón que nuestra conciencia saca a relucir pecados individuales, nosotros empezamos a pensar en esos términos. Justamente aquí es donde a menudo fa- llamos, respecto a lo que Dios está tratando de hacer, como lo hemos visto previamente.

Dondequiera que esté el pecado, Dios es para él un fuego devorador. No es fácil traer la depravación humana en todas sus formas a la suje- ción del Espíritu de Cristo.

Aun así, todos deberían quedar impresionados con el hecho de que, a menos que ganen la victoria por medio de Cristo, no tienen esperanza. La victoria es alcanzable porque con Cristo no anima al hombre para que piense que él aceptará un carácter remendado, constituido mayormente del yo con un poco de Cristo.

Esta es la condición de la iglesia laodicense. Al principio parece haber algo del yo y algo de Cristo; pero pronto todo es del yo, y nada es de Cristo.

Se revela la raíz del egoísmo. Continúa creciendo, echando sus raíces más y más profundamente, hasta que sus ramas están cubiertas con frutos indeseables. Cristo considera con ternura compasiva a todos los que tienen caracteres híbridos.

Él pide todo el corazón. Ninguna parte de éste debe quedar reservada para el crecimiento de tendencias al mal hereditarias o cultivadas. Ser áspero, riguroso, darse demasiada impor- tancia, ser egoísta, velar por los propios intereses egoístas, y sin embargo exigir que otros sean desinteresados, es una reli- gión que es una abominación para Dios.

Debemos tener verdadero conocimiento de noso- tros mismos. Sólo quien se reconoce pecador puede ser salvado por Cristo. Sólo cuando vemos nuestro desamparo absoluto y no confiamos ya en nosotros mismos, podemos asirnos del poder divino.

No es tan sólo al principio de la vida cristiana cuando debe hacerse esta renuncia a sí mismo. Hay quienes profesan ser seguido- res de Cristo Jesús, quienes nunca han muerto al yo.

Nunca han caído sobre la Roca y sido quebranta- dos. La respuesta es: na- ciendo de nuevo. En un capítulo anterior, enumeramos maneras por las cuales cada uno puede determi- nar si ha nacido de nuevo.

Continuaremos sugiriendo formas en las cuales la nueva vida puede ser al- canzada. Pero antes que pensemos en este tema vitalmente importante, y que más clara y fuertemente acentuemos su significado y profundidad, debemos pensar en otro aspecto de la experiencia cristiana que muchos deben pasar.

Capítulo 6: Cristianos de Ciento Ochenta Grados. El mensaje a Laodicea sugiere un amplio rango de grados en temperatura: del frío, al tibio, y al caliente. La geometría nos ofrece otra clase de grados que nos ayudarán a ver otros aspectos de la vida espiri- tual.

La condición de una persona tal es sin esperanza. En el extremo derecho, a grados, se representa la condición de una persona que se ha rendido to- talmente al Señor.

Tal cosa no debe entenderse como teniendo una relación de perfección moral absolu- ta ya que ese no es el punto que estamos analizando en este momento.

Representa únicamente la actitud de sometimiento a Dios, por la cual se nos invita a ser totalmente para Él y colocarnos totalmente a no- sotros mismos, y nuestro todo en sus manos. Es fundamentalmente importante que este concepto sea tenido en mente en este y en los siguientes capítulos a estudiar.

En otras palabras, hay gente en la iglesia que se encuentra en algún gado desde el frío hasta el caliente en su actitud de com- promiso, volviendo por el momento al cuadro de Laodicea.

En cualquier caso, parece claro que no todos los que son Adventistas del Séptimo Día están totalmente entregados a Cristo. Esta es la razón por la cual, hay tantas perplejidades en las iglesias. Muchos, muchísimos que pretenden tener el nombre de Cristo no están santificados, y son impíos.

Han sido bautizados, pero fueron sepultados vivos. Cuando pensamos en monedas raras, o estampillas raras, reconocemos que indica que no hay mucho de ese tipo particular.

Es verdad que las palabras que hemos citado fueron escritas hace muchos años. Pero, ¿podemos decir que la iglesia está hoy en una experiencia espiritual, significativamente superior entonces? A ese personaje imaginario lo llamaremos Juan.

Cuando encontramos a Juan, él está en un bajo nivel espiritual. Arbitrariamente para efectos de la ilus- tración, lo colocaremos a 45 grados en nuestro diagrama.

Por ejemplo, no paga un diezmo fiel. Ve programas de televisión muy cuestionables, aun con cierta frecuencia en Sábado.

Escucha cierto tipo de música muy objetable. Prácticamente nunca estudia su Biblia y nunca abre un libro del Espíritu de Profecía. Estas son solo descripciones parciales de su vida externa.

Mucho más podría agregarse para describir su interior. Entonces algo sucede. De alguna manera el Espíritu Santo empieza a trabajar en Juan. Tal vez, estuvo frente a la muerte en un accidente automovilístico.

Posiblemente su pastor predicó un sermón que le to- có, al captar el gran amor de Dios por él personalmente y la preocupación que Dios tiene para que él 5T Se ve en ellos el mismo amor al yo, la misma indulgencia egoísta, el mismo mal genio y lenguaje precipita- do que se notan en la vida de los mundanos.

Existe el mismo orgullo sensible, la misma concesión a la inclinación natural, la misma perversidad de carácter que si la verdad fuera completamente desconocida para ellos. Sea cualquiera de los casos, Juan avanzó en su actitud de compromiso hasta el punto, diga- mos, de los 90 grados.

Juan empieza ahora a leer su Biblia. Deja de ver esos programas cuestionables en la televisión. Devuel- ve un diezmo completo. Y así sucesivamente. El Espíritu Santo continúa trabajando con él. Y Juan responde a esa súplica en su corazón y su vida, hasta llegar, digamos, a los grados de compromiso.

Justo aquí, vamos a considerar una pregunta: El Espíritu Santo ha estado claramente trabajando en la vida de Juan y él ha estado respondiendo a Su amor y súplica. Pero, ¿ha nacido él de nuevo si, de acuerdo a nuestra ilustración, él debe llegar al punto de los 18 grados de entrega para esa experiencia?

La respuesta es: por supuesto que no. Tal como describimos en nuestra ilustración del corazón en el ca- pítulo anterior, él ha estado sacando muchas cosas de su vida que no deberían estar allí, y agregando muchas que deberían estar.

Pero todavía él no ha nacido de nuevo. Semejante al joven rico, él se ha vuelto en gran medida a Cristo. Pero también, semejante al joven ri- co, algo todavía está mal. En el caso del príncipe, el problema era el amor propio. Antes de contestar esta pregunta, desearíamos considerar una o dos ideas más.

Si comparamos un texto bíblico, por ejemplo, Marcos como es presentado en dos diferentes versiones bíblicas en inglés, nos ayudará a descubrir la respuesta a esta pregunta.

En algunos ca- sos se describe a Dios como haciendo la conversión, en otros casos el hombre. Ellen White parece estar usando el término conversión con dos significados. En uno indica la posibili- dad de una conversión parcial.

El nuevo nacimiento es total, completo. Jesús en el Centro. No significa una perfección instantánea. Tal cosa no la podemos decir.

Quiere decir que se le ha dado a Jesús el centro del corazón, y que el amor por el Maestro reina en el alma. Aplicándolo a nuestro diagrama, ubicarse a 45, 90 o grados en actitud de entrega a Dios, no es nuevo nacimiento. Estos son grados de conversión o de giro pero no de nuevo nacimiento.

De acuerdo a la ilustración que estamos usando, el nuevo nacimiento puede ocurrir únicamente a los grados. Pero no renuncian com- pletamente a sus malos hábitos.

No mueren al yo para que Cristo viva en ellos. Por lo tanto, no encuen- tran la perla preciosa. No han vencido la ambición no santificada ni su amor por las atracciones mundanales. No exaltan la cruz y siguen a Cristo por la senda de la abnegación y del sacrificio propio.

Nunca saben lo que es tener paz y armonía en el alma, pues sin una entrega completa no hay descanso ni gozo. Son casi cristianos y, sin embargo, no son plenamente cristianos. Parecen estar cerca del reino de los cielos, pero no entran en él.

No ama a otros porque ellos lo aman a él y le agradan, porque aprecian sus méritos, sino porque constituyen una posesión comprada por Cris- to. Si sus motivos, palabras o acciones son mal entendidas o falseadas, no se ofende, sino que prosigue invariable su camino.

Deseo aplicarla al diagrama ilustrativo usado en el capítulo anterior. Para tal efecto, voy a adicionar algo al cuadro. Usted ha notado que el dibujo del imán de la derecha es considerablemente más grande que el otro, in- dicando mayor poder de atracción.

El imán pequeño representa las tres cosas que nos empujan lejos de Dios: Satanás, el yo y el pecado. El imán grande representa la influencia del Padre Celestial, Jesús, el Espíritu Santo y los ángeles — todas las agencias que el cielo usa para atraernos a Dios y alejarnos del yo.

Sentí que debía hacer un esfuerzo casi sobrehumano de mi parte, tener que sudar sangre, si fuese necesario, para llegar al punto de entrega donde Dios me aceptaría.

Yo no voy a tornar toda mi vida a ti. Pero estas queridas almas pueden reclamar la bendición de Dios ahora mismo; deben obtener su gracia, el espíritu de Cristo para ayudarlos en sus debilidades, o de otra manera no pueden formar caracteres cristianos. El más grande poder de atracción, como yo de alguna manera lo sentí alguna vez, no está en el lado de los 0 grados.

Está en el lado de los PVGM Continuamente, sentiremos la atracción de ese amor, a menos que, como un cohete encendido desde la tierra hacia otro planeta, finalmente lo saquemos fuera del círculo de atracción de la tierra al irnos más allá del límite del amor de Dios, a causa de nuestra persistencia en el pecado.

Coloca a sus seguidores en diferentes situaciones a fin de que se manifieste lo que hay en el corazón. Algunos soportan ciertas pruebas, pero fracasan en otras.

A me- dida que se avanza en este proceso, el corazón es probado un poco más severamente. Si los que profe- san ser hijos de Dios, encuentran que su corazón se opone a esta obra directa, deben convencerse de que tienen que hacer algo para vencer, si no quieren ser vomitados de la boca del Señor.

Algunos están dis- puestos a aceptar un punto; pero cuando Dios los prueba en otro, lo rehúyen y retroceden, porque hiere directamente algún ídolo suyo. Así tienen oportunidad de ver lo que hay en su corazón que los aísla de Jesús. Hay algo que aprecian más que la verdad y su corazón no está preparado para recibir a Jesús.

Los individuos son probados durante cierto tiempo para ver si quieren sacrificar sus ídolos y escuchar el consejo del Testigo fiel. En el capítulo anterior, usamos a un hombre hipotético, Juan, para ilustrar los puntos que queremos ex- plicar.

Vamos a tomarlo otra vez sobre el mismo terreno y colocarlo en la cita leída. Encontramos a Juan a 45 grados en su compromiso con Dios. Cuando fue bautizado pudo haber estado en grados.

Pero gradualmente se descuidó y bajó la guardia en ciertas áreas. Por supuesto, hay muchas cosas a las cuales él todavía se adhiere, como adventista. Por ejemplo, per- mítame decirles que no toma licor, ni té, ni café. Y por supuesto da por lo menos la apariencia de ser guardador del Sábado.

Hizo la Recolección fielmente cada año. Envió a sus hijos a la escuela de igle- sia. Él hizo las cosas que podría hacer confortablemente, sin ninguna gran batalla contra el yo.

El Es- píritu Santo empezó a despertar su conciencia y a mostrarle las condiciones de su vida que debían ser corregidas. Así que, abandonó los programas cuestionables de televisión, empezó a pagar un diezmo honesto, empezó a asistir a las reuniones de oración, y otras cosas más.

Dios continuó con amor anhelante trabajando en su corazón y Juan continuó respondiendo. En ese punto el yo refuerza su resistencia. Una batalla empieza en el pecho de Juan, en la cual, Satanás, el pecado y el yo se oponen a su conciencia, a su buen juicio y al Espíritu Santo.

Justo aquí, Juan puede hacer una de tres cosas. Puede hacer la decisión de atender los llamados de su conciencia y del Espíritu. O puede decidir que no va a entregar ese pecado particular. O puede tomar la actitud de que si él espera lo suficiente, el problema se resolverá, de alguna manera, por sí solo.

Esta úl- tima es, por supuesto, simplemente una variante de la segunda decisión. Porque en cualquiera de los dos últimos casos todavía él conserva el pecado. En esas circunstancias, él no permanece en el punto de grados donde la resistencia se desarrolló.

A Satanás otra le vuelve a quedar fácil. Pero Dios no abandona a Juan. En otra ocasión, cuando el momento es oportuno, el Espíritu Santo otra vez apela a él.

Otra vez el amor de Dios lo constriñe. Otra vez su conciencia es sacudida. Nuevamente él entrega los hábitos y actitudes que había reanudado. Y otra vez pisa el mismo terreno y regresa al grado de compromiso y al pecado que había encontrado allí antes.

De nuevo empieza la batalla. Uniéndose a sus Ídolos. Se mueve hasta, di- gamos, la marca del grado Allí encuentra la cosa final que se levanta entre él mismo y Dios y el nuevo nacimiento.

Una fiera batalla ruge en su corazón. Si él falla al hacer esta elección y darse a sí mismo por entero al control del Espíritu Santo, otra vez se deslizará a su antigua, confortable, cómoda, descuidada posición de tibieza.

Pero no completamente. No se deslizará al punto de 45 grados. Puede ser a 30, puede ser a Podría ser a cero grados. Por cada vez que nosotros resistimos al Espíritu Santo, llegamos, hasta ese grado, a ser insensibles espiritualmente. Y los ángeles de DTG RP; TM Hay una importante observación que debo hacer aquí.

Hemos estado discutiendo sobre nuestro hombre imaginario, a la luz de la cita de 1T Se nos describe a Dios trayéndonos al mismo terreno vez tras vez con el propósito de guiarnos completamente a Él mismo.

Algunas veces toma años, décadas, tal vez quizá toda una vida. Pero esto no tiene que tomar años. Puede tomar solo unos momentos.

Cuánto desea olvidar inmediatamente el pasado y colocar alrededor nuestro el manto incompara- ble de la justicia de Su Hijo, mientras estemos totalmente deseosos de hacer nuestra parte. Capítulo 8: La Sustancia y la Nota Clave de las Enseñanzas de Jesús. Antes de contestar esto, vamos a pensar por un momento en algo más.

Pensemos sobre Cristo, Creador de todo, Todopoderoso, Omnipotente, el Honrado del cielo. Entrega todo esto, dejas las cortes celestiales, toda su gloria y poder para hacerse partícipe y estar unido de la carne humana, sujeto a sus enfermedades, debilidades y tentaciones.

La Humillación Divina. Se identifica a sí mismo con lo más humilde de la humanidad. Tal humillación que nosotros no podemos comprender. Pero su descenso desde los pináculos del honor y de la gloria va mucho más allá que esto.

Pues en el Getsemaní Él es cargado con una consternación sobrenatural, una indescriptible maldición, que ningún hombre jamás haya experimentado. Ese pavor se debe a sus pecados y a los míos, y a los pecados de todo el mundo que lo agobian. Cuán terrible es esta experiencia.

Él no necesita pasarla. Se puede librar de esto y regresar al cielo. La tentación de hacer esto es fuerte. Hice lo que Mí Padre me pidió — por ti. Fue rendirse a sí mismo. Jesús se entregó por completo en las manos de Su Padre, para ser usado como el Padre vio adecuado.

Le enseñó a Sus seguidores que ellos deben hacer lo mismo. Y usted y yo debemos hacer como Él hizo. Debemos rendirnos a nosotros mismos a Él, entera, plena y completamente.

A menos que ésta tome lugar, llevaremos con nosotros el mal que destruye nuestra felicidad. Esto es, que nos entreguemos por completo a Dios, en un absoluto abandono del yo. Nunca han caído en la roca y han sido quebrantados. Tal vez al considerar rendirnos, algunos de nosotros nos inclinamos a pensar en términos de cosas.

Hemos previamente referido el incidente en el cual, de acuerdo al registro de Marcos, un joven rico vino a Cristo, muy deseoso de encontrar salvación. Pero, ¿sería que el mandato de Dios era sen- cillamente de que Abraham entregara a Isaac a Él totalmente, de tal manera que estuviese dispuesto a ofrecerlo como un ardiente sacrificio?

Solo en un sentido secundario. Lo que Dios deseaba era a Abraham, no a Isaac. Y por la buena disposición demostrada por Abraham para dar lo que era más caro a su corazón, mostró que de verdad estaba rendido completamente a Dios.

La consagración debe ser entera. Dios no admitirá reserva, un sacrificio dividi- do, un ídolo. Todo debe morir al yo y al mundo. Entonces renovemos nuestra consagración a Dios diariamente.

RH, 18 de Marzo de Hay algunos que profesan servir a Dios a la vez que con- fían en sus propios esfuerzos para obedecer su ley, formar un carácter recto y asegurarse la salvación. Sus corazones no son movidos por ningún sentimiento profundo del amor de Cristo, sino que tratan de ejecutar los deberes de la vida cristiana como una cosa que Dios demanda de ellos, a fin de ganar el cielo.

Tal religión no vale nada. Cuando Cristo mora en el cora- zón, el alma está tan llena de su amor, del gozo de su comunión, que se une a él, y pensando en él, se olvida de sí misma.

El amor de Cristo es el móvil de la acción. Aquellos que sienten el constructivo amor de Dios no preguntan cuánto es lo menos que pueden darle para satisfacer los requerimientos de Dios; no preguntan cuál es la más baja norma aceptada, sino que as- piran a una vida de completa conformidad con la voluntad de su Salvador.

Con ardiente deseo entregan todo y manifiestan un interés proporcionado al valor del objeto que buscan. Hizo de esto, aparentemente, un mandato porque era la cosa que se levantaba entre él mismo y una entrega total a Jesús.

Cuando renunciamos al yo, entonces el Señor puede hacer del hombre una nueva criatura. Los nuevos odres pueden contener el nuevo vino. El amor de Cristo animará al creyente con nueva vida.

Las cosas están definitivamente incluidas. Te dedico mi carro. Me entrego a ti con mi billetera y la cuenta bancaria. Dejo en tus manos mi familia, mis amigos, mi conyugue o el que lo será. Te entrego mi trabajo, cada cosa terrenal que poseo o espero poseer. El joven rico no fue el único entre los seres humanos, aunque el problema suyo y el mío para rendirnos sea quizás otro que el dinero.

Cosas y Actitudes. Más difícil y más importante que la entrega de cosas, es rendir las actitudes. Es mucho más fácil entregar cosas que actitudes. Pero hasta que no entregue cada actitud errónea, no podré ser hecho una nueva criatura.

Antes que me pueda colocar plenamente, sin reservas, en las manos de mi Salvador, debo repudiar y entregar todo egoísmo en mi vida — celos, orgullo, envidia, sospechas, críticas, susceptibilidades, acti- tudes de superioridad, altanería, justificación propia, el derecho a enojarnos, amargura, un espíritu no perdonador y cualquier actitud no piadosa que podamos tener en nuestro corazón.

Esta necesidad de entregar a Dios cada actitud equivocada fue descubierta por una mujer quien gran- demente deseó ser aceptada por Dios. Sobre sus rodillas, se ofrendaba fervorosamente a Él.

Pero mien- tras oraba, supo que había una cosa, una actitud decidida que se oponía entre ella y Dios. Se trataba de un resentimiento hacia su esposo. No se han entregado por completo a él, y retroceden ante las consecuencias que semejante entrega podría implicar.

RH, 31 de Octubre de Hasta que una persona no esté dispuesta a llegar tan lejos, y reconocer y admitir el derecho de Dios en cada cosa, cada actitud, no puede nacer de nuevo. Se realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta.

Es una obra sobrenatural, que introduce un elemento sobrenatural en la naturaleza humana. El alma que se entrega a Cristo, llega a ser una fortale- za suya, que él sostiene en un mundo en rebelión, y no quiere que otra autoridad sea conocida en ella sino la suya. Un alma así guardada en posesión por los agentes celestiales es inexpugnable para los asaltos de Satanás.

Cuando hacemos cualquier reserva, abrimos la puerta por la cual Satanás puede entrar para extraviarnos con sus tentaciones.

Si pienso que me he entregado totalmente pero no tengo paz en el corazón y en la conciencia, debo preguntarme a mí mismo por qué. Y mientras busco en mi corazón, debo preguntarle a Dios que me muestre el por qué.

Entonces, si algún pecado acariciado es traído a mi atención y me doy cuenta que no lo quiero entregar, he descubierto la razón de mi problema. De hecho, cuando me haya rendido, lo sabré. La entrega del yo es un proceso continuo, pero debe ser completo en cada etapa.

Por lo tanto, es una experiencia que va profundizando. La vida cristiana es una vida de entrega diaria, de sumisión y continuo triunfar. Cada día se ganarán nue- vas victorias. El yo debe perderse de vista, y el amor de Dios debe cultivarse continuamente.

Así cre- cemos en Cristo. Así la vida se forma de acuerdo con el modelo divino. Cada hijo de Dios debe empeñarse hasta lo sumo para elevar la norma de la verdad. Debe trabajar de acuerdo con Dios. Si el yo es exaltado, Cristo no es magnificado. Dios se compara a sí mismo en su Pa- labra con un alfarero, y los suyos son la arcilla.

Su obra es la de modelarlos de acuerdo con su propia semejanza. La lección que deben aprender es una lección de sumisión. No debe exaltarse el yo. Él viene a la casa y empieza a mirar a su alrededor. En un cuarto él abre un closet y ve colgando un traje.

En el altillo, él se acerca a una caja llena de libros valiosos. Por consiguiente, la entrega genuina es una cosa completa en el momento en que es hecho, hasta donde sabemos. Si esta ha sido y es nuestra actitud no necesitamos desanimarnos si hoy somos impresionados de que hay algo más en nuestras vidas que debemos rendir.

Bajo esas circunstancias, el llamado a rendir una nueva área nos dice que estamos en crecimiento y que Dios nos está llamando a estar más cerca del Salvador. Mientras tanto, es nuestro deber orar para que Dios nos muestre y reconozcamos nuestros pecados y fa- llas, de tal manera que nos podamos arrepentir de ellos y armonizar en cada detalle de nuestras vidas con Su voluntad.

La negligencia o el negarnos a hacer esto, nos hace peligrosamente posible que nos separemos de Dios. Algunas personas pueden preocuparse sobre cómo lidiar con ciertas cosas específicas en su vida cuan- do se rindan.

Por ejemplo, se pueden preguntar, habiéndose rendido: ¿Debo ahora invertir más horas dando estudios bíblicos? Hay innumerables preguntas que se podrían formular. La respuesta a cada pregunta puede ser encontrada en cada corazón y mente.

Habiéndose dado a sí mismo, sus talentos, su sentirse preocupado respecto a esas cosas. Debe dejarlas, sin reservas, en las manos de Dios y pedir guía en cada asunto, observar sus providencias y avanzar a medida que se abra el camino.

Hay algunos que sienten que al rendirse a Dios, estarán renunciando a su individualidad, abandonando su libertad, perdiendo todos sus derechos y convirtiéndose en esclavos sin libertad para pensar y actuar por sí mismos. Nada podría estar más lejos de la verdad. Han de permanecer, y mediante la gracia de Dios recibida en el corazón, han de cambiar de dirección.

Usted ha sido perdonado por Dios. No tiene nada que usted sienta que deba esconder. Está en paz. Su sentido de culpabilidad se ha ido. Puede ser tan abierto como el cielo, y tan transparente como el rayo del sol.

Y viene al someternos a Jesús. No llegan al punto de dar su voluntad a Dios. Hay más que la mera aceptación del manto de Su justicia como mío, creyendo por este acto que me pongo delante de Dios sin falta. Pero ese venir debe ser sinónimo de una completa entrega, y nada menos.

Una relación con Jesús es más que un asunto de solo aceptarlo. Es también un asunto de que É nos acepte. Y aunque Él está deseoso de hacerlo, lo puede hacer solo bajo condición. Nos estamos aferrando a una falsa esperanza si no entendemos y actuamos dentro del contexto en que esta cita fue escrita.

Un corazón corrompido para que Jesús lo purifique, para que lo limpie con su propia sangre y para que lo salve con su incomparable amor. Qué victoria es ganada cuando la vida carnal cesa y la vida espiritual comienza… La mente, sumisa y obediente, amará hacer todos Sus mandamientos.

El mal será aborrecido, y lo bueno será escogido. No habrá una negación propia… que sea gravosa porque el corazón se place en trabajar por Cristo y por la búsqueda de almas del error y de la transgresión de la santa ley de Dios.

No debemos fallar en este punto. Hay ciertos pasos que deben ser tomados por una persona para llegar a ser aceptada por Dios. Primero, como hemos visto, debemos llegar a una entrega completa. Esto le permite a Jesús justificar al pecador, imputarle su propia justicia de tal manera que sea considerado por el Padre como si nunca hubiese pe- cado.

Entonces comiénzale proceso de santificación, o sea, el impartimiento de la vida de Cristo a esa persona. La persona que no se ha rendido completamente a Jesús, no puede ser justificada. Después de diez, veinte, treinta años de lucha, él no ha sido capaz de deshacerse de ellas.

Pero el hecho espantoso es, que a menos que él haya tenido una actitud de absoluta entrega al Señor, él nunca ha sido justificado. Y el proceso de la santificación no ha ni siquiera comenzado. Vamos a nuestro diagrama de los grados una vez más para ilustrar este punto gráficamente: A menos que haga una entrega total, una persona no tiene posibilidad de vencer sus pecados.

Ahora, podemos retroceder a esa ilustración y agregar un elemento nuevo. También vimos en el capítulo cinco que cuando el Espíritu de Dios comienza a hablar al corazón, nues- tra avivada conciencia nos hace pensar en términos de pecados específicos en nuestras vidas.

Entonces empezamos a trabajar sobre estos pecados. Pero, como hemos discutido en este capítulo, no son peca- dos, o cosas lo que Dios desea. Es el corazón, con el yo destronado. Pero vayamos más allá de eso. Dios no desea el corazón para renovarlo. Desea reemplazarlo totalmente por uno nuevo.

Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Cuando definimos lo que entendemos por corazón, en el capítulo cinco, estableci- mos que significa: deseos, sentimientos, motivos, impulsos, intereses, tendencias y actitudes. Por tanto el nuevo nacimiento — y esto es, por supuesto, lo que estamos discutiendo — resulta en nuevos deseos, nuevos sentimientos, motivos, impulsos, intereses, tendencias y actitudes.

El mismo hombre pero diferente. Hemos descrito un milagro perpetuo. Que Dios pueda tomar a un hombre, un ser con voluntad propia, con cierta educación, medio ambiente, y características heredadas de carácter, y hacer de él al mismo tiempo un hombre diferente, es increíble, humanamente hablando.

La cara es la misma, la voz es igual, las células cerebrales son las mismas, las habilidades son las mismas, en fin su persona es fácilmente reconocible. Es el mismo hombre, pero no es el mismo hombre. Las características que cuentan en él, son diferentes. Su pensamiento y actitudes, sus gustos y disgustos son diferentes.

Hay una nueva direc- ción para sus anhelos. Los pensamientos pecamino- sos son puestos a un lado, las malas acciones son abandonadas; el amor, la humildad y la paz, reempla- zan a la ira, la envidia y las contenciones.

La alegría reemplaza a la tristeza, y el rostro refleja la luz del cielo. También es debido a que Dios quiere librar al joven y a los mayores las ataduras del pecado. Esto se refleja sobre el poder de la experiencia para moldear nuestros hábitos. Ríndete a cualquier tentación; transfiérelo del reino de la contemplación mental hacia la experiencia de la vida, y esa tentación instantáneamente se hace más difícil de resistir en el futuro.

Cada exitosa experiencia de rendición hacia la tentación edifica un hábito, reforzado no solamente espiritualmente, sino por la química del cerebro. Tales hábitos arraigados son cada vez más difíciles de romper mientras se experimenta más con ellos; y casi es imposible el romper tales hábitos sin reemplazarlos con otro hábito.

Por supuesto, no solamente son los jóvenes los que enfrentan estos retos; los hombres mayores y mujeres de todas las edades tienen sus propios retos para vivir de manera pura. Pero éstos ha menudo se sienten más fuerte en la vida del joven. Él esta orando, en lugar de predicar. Con guardar: Una vida de pureza moral no ocurre por accidente.

Si uno no tiene el cuidado de guardar, el camino natural es hacia la impureza y degenere. Uno debe de guardar para poder estar puro.

Tu palabra: Este es el cómo uno guarda. El fundamento para una vida de pureza moral se halla en la palabra de Dios. Jesús habló específicamente del poder de Su palabra para limpiar y mantener puro: Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Juan Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. El impacto es claro: si uno de nosotros esta preocupado para limpiarsu camino, entonces también debe de estar preocupado guardar la palabra de Dios. Debes guardar tu vida diaria, así como estudiar tu Biblia, para que guardes tu vida diaria.

Con el más grande cuidado, un hombre puede perderse si su mapa le engaña; pero con un mapa más preciso, él aún perderá su camino si no lo tiene en cuenta. Esta idea es comunicada en Proverbios : Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia, Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades.

Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

Con todo mi corazón te he buscado: Aquí el Salmista declara su dedicación hacia Dios, mientras que al mismo tiempo reconoce su debilidad para mantener tal dedicación No me dejes desviarme de tus mandamientos. Con todo mi corazón te he buscado nos recuerda que la Escritura no era un simple libro para el Salmista; era el cómo él buscaba y se encontraba con Dios.

No me dejes desviarme nos ayuda a poner en perspectiva los muchos reclamos hacia la pureza y devoción en este Salmo y otros. Son entendidos a la luz de dependencia hacia Dios, no en un sentido de orgullo de justicia propia. Este cuidado es manifestado en la desconfianza de uno mismo, y en la búsqueda ferviente para ser guardado en el camino de los mandatos de Dios.

En un estado descuidado, o poco entusiasta, los que son dejados no son vigilados, con tal de que no les conduzca a una abierta declinación.

En mi corazón he guardado tus dichos: El Salmista conocía el valor de tomar la palabra de Dios y guardarla en el corazón. Esta guardado, en el sentido que esta dentro, donde nadie puede verlo, y esta seguro, para que nadie se lo pueda llevar.

Podemos estar seguros que antes de que esta palabra estuviera guardada en el corazón, fue recibida en la mente. El Salmista escuchó y leyó la Palabra de Dios, y pensaba en ello continuamente, hasta que se arraigó tanto en su mente como corazón.

Para no pecar contra ti: Aquí el Salmista declara un beneficio de tener la palabra de Dios guardado en el corazón. Es una defensa en contra del pecado, por todas las razones que se discutieron arriba, y más.

Bendito tú, oh Jehová: El Salmista parece interrumpir sus pensamientos en conexión entre la palabra de Dios y una vida pura con una expresión de alabanza.

La grandeza de estas ideas y la realidad de ellas en su vida ha hecho que tal alabanza sea necesaria. Enséñame tus estatutos: Este es otro reflejo de la humildad del Salmista.

Aunque lleno con la palabra de Dios y un deseo de pureza, él sentía su constante necesidad de instrucción por parte de Dios. Él no necesitaba únicamente leer los estatutos de Dios; él le rogaba a Dios que le enseñara.

El pecado te apartará de este libro. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza.

En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca: El Salmista entendió la importancia de no leer o escuchar solamente en silencio la Palabra de Dios, sino también el declararla.

Para declarar la palabra de Dios todos los juicios de tu boca con sus labios era otra parte de su relación y amor por Dios.

Podríamos concluir confiadamente de que no hay suficiente — jamás suficiente — de esto entre el pueblo de Dios. El pueblo de Dios no solamente debiera de tener Su palabra solamente en sus mentes y corazones, sino también en sus labios. El decirlo es poderoso, y no debe ser descuidado.

Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza: El Salmista entendía el verdadero valor de la palabra de Dios; le daba tal alegría, mas que toda riqueza. La obediencia no es una carga, sino un deleite.

Meditaré…consideraré…me regocijaré…No me olvidaré de tus palabras: La grandeza de la palabra de Dios a conducido al Salmista hacia una gran resolución de vida. Su vida estará llena con la palabra de Dios, en su mente meditaré…consideraré , en su corazón me regocijaré , y en sus hábitos no me olvidaré.

Esta entrega de la plenitud de la vida a la palabra de Dios — en mente, corazón, y hábitos — es una buena descripción de lo que el Salmista quería dar a entender con guardar en Salmo Esto permitirá que el joven limpie su camino, y disfrute de la plenitud de tal con una vida que honre a Dios.

Haz bien a tu siervo: Esta es una maravillosa petición; audazmente pidiendo por bendición haz bien , mientras que al mismo tiempo llega humildemente delante de Dios tu siervo.

El siervo apropiadamente depende sobre su amo para que le haga bien. Que viva, Y guarde tu palabra: Este es el porqué el Salmista pidió por la bendición de Dios. No era para una indulgencia personal, o aún la comodidad, sino para que la palabra de Dios pudiera ser vivida y guardada.

Esta es una maravillosa oración, que honra a Dios, la cual es escuchada en el cielo. Mientras que lo que falta de esta sección demostrará que el Salmista oró esto debido a los grandes problemas y presiones que le habían asediado. Esta sección del Salmo nos muestra que el autor era un hombre que había sufrido profundamente.

Él había conocido la persecución Salmo , él había conocido la privación y el temor por su vida Salmo , temporadas que parecían que no se obtenía nada de la palabra de Dios Salmo , él también conoció la soledad, el rechazo, y un sentido de abandono Salmo En medio de estas pruebas, él quería vivir — no solamente en el sentido de sobrevivir, sino también en el sentido de calidad de vida, especialmente en cuanto a Dios.

Abre mis ojos, y miraré: El Salmista reconocía que sin la iluminación de parte de Dios, él no podría mirar lo que podría y debería ver en la palabra de Dios. Tiene que ver con remover un velo, o cubierta. Esto nos recuerda que no es la palabra lo que necesita cambiar, como si fuera algo oscuro; nosotros somos los que estamos con el velo, y no podemos entender la palabra de Dios apartado de la obra del Espíritu.

Los ojos de Pablo fueron abiertos cuando él fue convertido Hechos ; fue como si escamas se cayeran de sus ojos. No — dame una Biblia más simple — sino abre mis ojos para conocer mi Biblia.

No — muéstrame algunas nuevas revelaciones además de la ley — sino hazme ver las maravillas de la ley. El Salmista no necesitaba una nueva revelación; él necesitaba ver la revelación que ya había sido dada.

Él no necesitaba ojos nuevos; él necesitaba ver con los ojos que ya tenía. Las maravillas de tu ley: Hay maravillas en la Escritura; pero únicamente se pueden ver cuando los ojos son abiertos por Dios.

Esto significa que la oración es una parte importante comúnmente descuidada en el estudio de la Biblia. También significa que no todos ven las maravillas en la palabra de Dios, pero cuando alguien las ve, éstos debieran de tenerla como una evidencia de la bendición y el favor de Dios.

Jesús se regocijó de que Dios reveló Su sabiduría de esta manera: En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos,y las revelaste a los niños. Dios le ha dado al hombre un sentido de maravillarse, y hay ciertas cosas que le incitan a ello.

Lo nuevo e inesperado puede causar maravilla; lo hermoso y grande puede causar asombro, y lo misterioso y desconocido puede causar asombro. Podemos decir que Dios ha provisto para este sentido de maravillarse al darnos Su palabra. El Espíritu Santo nos puede hacernos vivir para la Biblia, y constantemente ver las cosas que son nuevas e inesperadas; cosas que son grandes y hermosas; cosas que son misteriosas y desconocidas.

Es una vergüenza para muchos Cristianos que busquen que su sentido de asombro sea satisfecho sin buscar en la Palabra de Dios. Piensa en todo lo que hay en la Biblia que no puedes ver. Piensa en todas las maravillas, todos los tesoros que están allí, pero no los ves.

Puedes ver tales cosas, aunque no puedes ver todo, y algunas veces pensarás que ves cosas que en realidad no están allí. Sin embargo, aquellos que ven más que tú no son necesariamente más inteligentes o mejores; sus ojos únicamente están más abiertos.

También debemos de estudiar la Biblia cuidadosamente. El Espíritu Santo es dado, no para hacer que nuestro estudio sea innecesario, sino para hacerlo efectivo. Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos. Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.

Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos: Esta es la misma petición que en el verso anterior, hecho por una diferente razón. El Salmista quiere conocer y guardar la palabra de Dios, y ora para que así sea; pero ahora, debido a que él reconoce que la tierra no es su hogar, él necesita comunicarse con su verdadera patria.

No puedes esperar que sea tu hogar, y si te sientes como en el hogar, bien, esto es un indicio de que en realidad no le perteneces a Cristo, o al menos estás viviendo lejos de él. Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo: Su alma deseaba la palabra de Dios tanto debido a que él en realidad era forastero…en la tierra; para aquellos que se sienten perfectamente, como si estuvieran en el hogar, la palabra que viene a ellos desde el cielo es menos preciosa.

Esto expresa un anhelo excesivo, una profunda decepción, un amor sin esperanza, una tristeza acumulada. De esto vemos que el hambre y la sed que el salmista tenía de justicia, a menudo se mezclaba con mucho abatimiento.

Lo que Dios quiere darnos, él primero nos pone a anhelarlo. Así, la maravillosa eficacia de la oración, porque la oración es la encarnación de un anhelo inspirado en Dios debido a que él tiene la intención de otorgar la bendición.

Donde el corazón esta quebrantado con deseo, allí hay vida. Esto puede dar consuelo a alguno de ustedes: aún no has alcanzado la santidad que admiras, pero la deseas: ah, entonces, eres un alma viviente, la vida de Dios esta en ti. Reprendiste a los soberbios, los malditos, Que se desvían de tus mandamientos.

Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, Porque tus testimonios he guardado. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; Mas tu siervo meditaba en tus estatutos, Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros. Reprendiste a los soberbios: Aquellos que se desvían de los mandamientos de Dios son tanto soberbios su desobediencia es evidencia de terquedad como malditos nada bueno puede venir de su desobediencia.

Aparta de mí el oprobio y el menosprecio: El Salmista reconocía que aún los Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; pero él aún no se apartará de meditar en la palabra de Dios, él simplemente oró, pidiéndole a Dios que tratara el oprobio y menosprecio que personas notables pusieron sobre él por su amor en la palabra de Dios.

El oprobio es desagradable; es la expresión de desaprobación, o decepción. Pero el menosprecio es aún peor; es el sentimiento de que una persona o cosa esta bajo consideración, de que son inútiles y carecen de valor. Más allá del oprobio y menosprecio, estos enemigos también calumniaban al Salmista se sentaron y hablaron contra mí.

Cuando el mundo piensa que somos extraños y se preguntan si pertenecemos, nos ven correctamente. Cuando nos calumnian, éstos dicen mentiras de nosotros y nos acusan falsamente.

Nuestros propios intentos de limpiarnos a nosotros mismos son usualmente fracasos. Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros: EL Salmista se deleitaba y confiaba en la palabra de Dios, mucho más que en las personas de alta posición en esta tierra como príncipes.

Debe de llevarse al hogar, a nuestras propias experiencias, y consultada en esas ocasiones triviales de todos los días, cuando, inconscientes de nuestra necesidad de dirección Divina, estamos muy a menudo inclinados para buscar nuestro propio consejo.

En esta sección, el Salmista vio muchas cosas que estorban su percepción de la Palabra de Dios, y de su compañerismo con Dios, y él oró para ser preservado de ellos. Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra. Abatida hasta el polvo está mi alma: El Salmista utilizó una fuerte imagen para decir que se sentía cerca de la muerte durante su crisis actual; el polvo era el lugar de la muerte, el lugar del lamento, y el lugar de humillación.

Vivifícame según tu palabra: Desde ese lugar de humillación, la oración para avivamiento llegó. El Salmista pidió que la vida y la vitalidad fuera restaurada, y pidió que fuera según tu palabra. Esto nos muestra que el avivamiento viene de un sentido de necesidad espiritual y humildad.

Verdadero avivamiento — en el sentido Bíblico e histórico — esta marcado por la vergüenza de una consciencia de pecado y de una urgencia para confesar y corregir las cosas mencionado en el siguiente verso. El Salmista sabía lo que él necesitaba. Cuando una persona esta deprimida en el espíritu, es débil, e inclinada hacia el suelo, la cosa principal es el incrementar su aguante, y poner más vida en él; luego, su espíritu revive.

Según tu palabra nos muestra que Dios utiliza Su palabra al traer avivamiento, y que obra que reclamen ser avivamiento puedan ser medidas según Su palabra.

Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos. Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas. Te he manifestado mis caminos…Enséñame tus estatutos: La idea detrás he manifestado mis caminos es que le contaba a Dios todo sobre si mismo y su vida.

Él confesaba totalmente y con libertad delante de Dios. Pues esto debería de hacerse, no solamente cuando nos presentamos por primera vez ante él, sino continuamente, a través de toda nuestra vida.

Tenemos el sentido de una maravillosa libertad en la conversación; él habló con Dios como un amigo querido. Hazme entender el camino de tus mandamientos: El Salmista entendía que el necesitaba más que conocimiento; el también necesitaba entendimiento.

Con ambos, él meditaría en las maravillas de Dios. Te he declarado mis caminos; ahora, ¿me contarás tus caminos? Te he confesado como he roto tus mandamientos; ¿no me darás tus estatutos de nuevo? Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra. Se deshace mi alma de ansiedad: Los problemas rodeando al Salmista como fue visto en Salmo hacían que su alma estuviera pesada, haciéndole sentir como si fuera a derretirse.

Él sentía que no tenía fuerza o estabilidad dentro de él. Susténtame según tu palabra: Por lo tanto, él oró por fuerza, y que esta fuerza llegara tanto de y según la palabra de Dios.

Él necesita mucho de socorro y fuerza. No al pedir piedad, sino por una aplicación determinada de la ley de su Dios. Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley. Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. Aparta de mí el camino de la mentira…Escogí el camino de la verdad: El Salmista sintió la tentación común para mentir; pero él se determinó el elegir el camino de la verdad.

Vea 1 Samuel , 8 , donde él contundentemente te cuenta de tres de cuatro mentiras; y cuando él lo hizo, 1 Samuel , 10 : este mal que él vio por si mismo, aquí oró en contra de ello. Todo lo que quiere decir, es, si debemos estar apartados del pecado, debe ser por la gracia de Dios, ejercitada a través de la enseñanza de su Palabra.

He puesto tus juicios delante de mí: Este es el cómo el Salmista fue capaz de elegir el camino de la verdad. Fue porque él tenía una relación cercana con la Palabra de Dios. Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón.

Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences: El Salmista entendió que si él debía de darse a si mismo enteramente hacia Dios; el apegarse a Su palabra, así como un náufrago se aferra a una madera flotante en el mar, entonces él podría confiar en que Dios no le permitiría ser puesto en vergüenza.

Esta era una confianza bien colocada. Al principio de la sección, él esta apegado en el polvo Salmo ; al final, él esta apegado a la palabra de Dios. En el principio él estaba humillado; ahora, él tiene alegría, corriendo con todas sus fuerzas en la carrera que la palabra de Dios coloca delante de él.

La palabra apegado de este versículo se conecta apropiadamente con la palabra escogí en los versículos anteriores. Por el camino de tus mandamientos correré: Después de estar humillado, en el polvo, ahora el Salmista esta corriendo.

Él se ha movido, en una hermosa progresión, de confesar a elegir, a estar apegado, a correr. Cuando ensanches mi corazón: El Salmista regresa hacia un tema familiar; no solamente de la grandeza de la palabra de Dios, sino también de su sentido agudo de debilidad y dependencia hacia Dios.

Su corazón debe de ser ensanchado; esto es, hecho más grande y fuerte y mejor y más firme. Su confianza es de que Dios hará esto a través de su palabra. La debilidad no es el ruego por la indolencia, sino por una pronta gracia…El secreto de la energía y éxito del Cristiano es un corazón ensanchado en el amor de Dios.

He es la quinta letra del alfabeto Hebreo, y es utilizada al inicio de los verbos para hacerlos causales.

Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin. Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.

Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin: El Salmista aquí enfatiza su gran deseo de guardar el camino y palabra de Dios. La idea es de que si solamente Dios le enseña, él entonces perseverará y lo guardaráhasta el fin.

No es una apelación por dirección en algún caso especial de dificultad, sino por la clara manifestación del significado de la voluntad de Dios. Solamente un corazón cambiado por Dios puede orar esto. Dejado para él mismo, el hombre es incapaz de mantener el camino y la palabra de Dios mucho menos guardarlahasta el fin.

Filipenses nos dice que Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Aquí el Salmista ora como aquel que ha recibido la voluntad, y ahora ora para poder realizarla. Deberíamos de contarnos para hacer la obra de seguir a Dios y Su palabra hasta el fin.

Dame entendimiento…Y la cumpliré de todo corazón: Sin este entendimiento, el Salmista no podría seguir el deseo de su corazón transformado. El Salmista no tenía duda de que Dios había dado Su palabra a nosotros; su único temor era de que él no podría entenderla o ser distraído de ella.

Pero él tenía la total confianza de que Dios había hablado, y que podía entenderse correctamente por el corazón y mente que ora.

Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad: A pesar de su voluntad y deseo por la palabra de Dios, el Salmista sabe que él no puede andar en la senda de Dios sin recibir poder. Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.

Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino. Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia: El Salmista correctamente entendió que la avaricia era una amenaza para andar en el camino de Dios. Un corazón inclinado hacia la palabra de Dios le ayudaría a estar satisfecho en lo que Dios provee.

Por primera vez él esta confesando una mente potencialmente dividida. La Biblia nos dice que la avaricia a arruinado a muchas personas. Debemos estar alerta de todos los pecados, pero especialmente en la madre de los pecados.

Aparta mis ojos, que no vean la vanidad: El Salmista entendió correctamente de que algunas cosas, hablando de manera comparativa, son vanidad. No tienen ningún valor para la eternidad, y son de poco valor para la era actual.

Él oraba para que Dios le diera el poder y la capacidad para apartar susojos y atención de tales cosas. Muchas vidas se pierden debido a que las personas no tienen la voluntad o son incapaces de apartar susojos de la vanidad. El mundo moderno con su media y tecnología de entretenimiento nos traen un río sin fin de vanidad, para no solamente ocupar nuestros ojos y tiempo, sino nuestra mente y corazón también.

Algunas cosas son claramente vanidad; muchas cosas, al parecer de muchos, son dignas, pero de hecho son vanidad. El Salmista entendió que él tenía una tendencia natural hacia la vanidad, así que él oró por una tendencia natural para contra atacarla.

Pero los ojos son tan poderosos que el Salmista tuvo que orar; orar por poder fuera de él para que apartaran sus ojos de la vanidad. Pero todos simpatizamos con esta oración; los ojos son tan pequeños — pero éstos pueden dirigir a toda la persona, y a menudo lo dirige hacia la destrucción.

Esto es porque los ojos dirigen al corazón, dirigen a la mente, y pueden dirigir a toda la persona. Él no se sacó sus ojos, u oró a Dios para que lo hiciera; sino que él quería ver a otra parte, un mejor camino. El mejor lugar para mirar apartado del pecado es el mirar otra cosa.

Avívame en tu camino: Esta es otra oración por avivamiento; esta vez, para ser vivificado de nuevo en el camino o senda de Dios. El Salmista quería andar en el camino de Dios, y hacerlo con un corazón avivado.

Él oró por muerte en una dirección — hacia la vanidad, y por vida en otra dirección — hacia el camino de Dios. La vida es la esfera particular de Dios: él es el Señor y Dador de la vida. Ningún hombre recibió jamás vida espiritual, o el avivamiento de ello, de alguna otra fuente, sino del Dios vivo.

Amados, esto es digno de recordar, pues somos muy capaces, cuando nos sentimos deslizarnos, el buscar en todas partes en lugar de ir al Señor. Nosotros, también, a menudo buscamos dentro de nosotros mismos. Dios tiene muchas maneras para avivarnos.

Spurgeon enlistó algunas:. Confirma tu palabra a tu siervo, Que te teme. Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios. He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia. Confirma tu palabra a tu siervo: Esta no es una oración para que Dios cambie Su palabra de alguna manera; en efecto, la palabra del Señor esta establecida para siempre Isaías Esta es una oración por un cambio en el corazón y la mente del siervo de Dios, para que la palabra del Señor fuera establecida en ellos.

Confirma tu palabra a tu siervo tiene la misma idea que lo que María a Gabriel, en cuanto a la palabra del Señor que él le llevó a ella: Hágase conmigo conforme a tu palabra Lucas Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios: Mientras declara la bondad de los juicios de Dios, el Salmista también oró que su desgracia oprobio fuera apartado por el Dios misericordioso.

Hay algo de oprobio [desgracia] que enfrentamos como fieles seguidores de Jesús. Pablo sufrió este tipo de oprobio 1 Timoteo y aún tomó placer en ello 2 Corintios Esta clase de oprobio esperamos y recibimos como seguidores de Jesús Hebreos ; 1 Pedro He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia: De nuevo, el Salmista ora por avivamiento.

La oración viene de un corazón que ama la palabra de Dios tus mandamientos , pidiendo el ser vivificado en la justicia de Dios. Casi no hay palabra en el Hebreo que comiencen con esta letra, la cual es apropiadamente una conjugación, y, por tanto, en cada uno de estos versículos en esta sección, el comienzo del versículo en el original es una conjugación — vau.

Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho. Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado. Venga a mí tu misericordia…Tu salvación, conforme a tu dicho: Aquí el Salmista reconoció que la misericordia y la salvación vienen de Dios hacia el hombre a través de la Palabra de Dios.

La palabra de Dios no nos señala solamente hacia la misericordia y salvación, como si fuera un libro de auto ayuda. En realidad trae misericordia y salvación hacia nosotros.

The Salmista correctamente dijo misericordia, en singular. La misericordia de gracia de Dios hacia nosotros es tan grande que únicamente se puede describir en singular, con misericordias uniéndose en una misericordia. La antigua palabra Hebrea que aquí es traducida para misericordia es hesed.

Por siglos fue traducida con palabra como misericordia, amabilidad, y amor. Sin embargo, muchos estuvieron en desacuerdo, y no había buena razón para cambiar el entendimiento que llevaba mucho tiempo sobre la palabra hesed, al tomarla como una palabra que principalmente enfatiza una lealtad al pacto vea R.

Laird Harris en hesed en el Libro Teológico del Antiguo Testamento. Daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado: Confianza en la palabra de Dios da una respuesta hacia aquellos que nos avergüenzan. Las voces de desaprobación que a menudo escuchamos pueden ser respondidas con nuestra confianza de permanencia que el creyente encuentra en Dios.

Cuando creemos en quien es Dios, y en lo que Él ha hecho por nosotros en Cristo Jesús, la desaprobación de este mundo es respondida. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, Porque en tus juicios espero.

Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad: Esta petición esta arraigada en el entendimiento de que es solamente por la bondad y gracia de Dios que Su palabra sí mora con nosotros.

Por lo tanto, la oración sale para que continúe así. Esto es cierto para la humanidad en general; hipotéticamente, Dios pudo haber creado al hombre, pero jamás comunicar con él Su palabra. Pero también es cierto para el individuo que esta despierto y atento a la palabra de Dios. Y es así debido a la obra de Dios en ellos, así que es sabio y digno para orar para que permanezca así.

Es cierto la mayor parte para aquellos que proclaman la palabra de Dios. Porque en tus juicios espero: Su esperanza pasada es la base para su expectativa futura. Él tiene esperanza en la palabra de Dios juicios en el pasado, y no ha sido decepcionado. Guardaré tu ley siempre: El Salmista quería que la palabra de Dios permaneciera en su boca para que él pudiera guardar la ley de Dios.

Era para glorificar a Dios por medio de la obediencia a Su palabra, y no a ningún propósito egoísta. Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos. Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré; Y me regocijaré en tus mandamientos, Los cuales he amado.

Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos. Y andaré en libertad: Al haber hablado de la obediencia que viene de tener la palabra de Dios dentro de uno mismo, ahora el Salmista testifica de que esto trae vida y libertad.

Libertad viene a través de la obediencia y sujeción hacia Dios. Queda probada, en vida tras vida, tanto en lo positivo como en lo negativo: la obediencia y la búsqueda de la palabra de Dios y la sabiduría dirige hacia la libertad. La desobediencia, rechazo de la palabra de Dios, y dependencia sobre la sabiduría propia conduce hacia la servidumbre.

El Espíritu de santidad es un espíritu libre; él libera a los hombre, y les hace capaces el resistir cualquier esfuerzo para llevarlos hacia la sujeción. El camino de la santidad no es una pista para los esclavos, sino la carretera del Rey para los hombres libres.

Los mandamientos de Dios no fueron forzados sobre él; pues él los buscaba. Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré: Este es un ejemplo de la libertad que acaba de mencionarse. El tener la audacia y habilidad para hablar con libertad sobre Dios y Su gran palabra delante de reyes y los grandes hombres de esta tierra muestra verdadera libertad.

El Salmista no esperó que un sentimiento de regocijo le sobrecogiera; él simplemente dijo, Y me regocijaré en tus mandamientos.

En Salmo , el Salmista proclamó: Guardaré tu ley siempre. En los versículos subsecuentes él enlista al menos tres cosas que vienen de esta vida de obediencia: libertad, coraje no me avergonzaré , y regocijo. Estas son bendiciones para la vida obediente; bendiciones no ganadas por nuestra obediencia, sino simplemente disfrutada por aquel que mantendrá Su ley continuamente.

He amado…que amé: La fuerza y profundidad del amor del Salmista por la palabra de Dios es impresionante.

Ese amor es manifestado no solamente por un sentimiento de regocijo, sino también en un acto de honor Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos y de tiempo y energía dedicada en la palabra de Dios meditaré.

Podemos decir que todo verdadero amor tiene estos tres componentes: sentimiento, el dar honor, y el deseo de pasar tiempo y energía en conocer al amado. Esta es una buena medida de nuestro amor por la palabra de Dios. Porque no es amada. Nosotros no vamos hacia él, como el hombre hambriento hacia la comida, como el avaro hacia su tesoro.

La pérdida es incalculable. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo: El Salmista entendió que Dios jamás podría olvidar Su palabra.

Al hablar en la manera de los hombres, este era un ruego para que Dios cumpliera las promesas declaradas en Su palabra. Dios quiere que Su pueblo ruegue por Sus promesas declaradas hacia Él en oración.

Las promesas de Dios son sus lazos. Él ama que luchemos con él por medio de sus promesas. Él se ata de tal manera, y con tal fuerza cuando él dice que tal y tal cosa serán. Así, cuando tomas la promesa, te ases de Dios. En la cual me has hecho esperar: De nuevo, el Salmista entendió que esta es la confianza y la esperanza en la palabra de Dios, la cual no debería de tomar crédito por su propia grandeza o genio espiritual.

Esta llegó debido a que Dios obró en él, para que esperara en Su palabra. Esto también demuestra que la palabra de Dios es digna de tal esperanza. El hombre debe de tragarse sus palabras, a veces, y deshacer lo que dijo. Él debería de llevar a cabo su compromiso, pero no puede. No es como si él fuera infiel, sino que no es capaz.

Pero con Dios nunca es así. Su palabra nunca regresa a él vacía. Mientras que la nieve y la lluvia regresen al cielo, y se burlen de la tierra con la promesa de bendición, la palabra de Dios jamás volverá a él vacía.

Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado: Cuando el Salmista recordó como la palabra de Dios, de manera fiel y poderosa le había vivificado en el pasado, entonces él halló consuelo en su actual aflicción.

No canta el canto de liberación de ello. En esta estrofa no hay una oración específica por ayuda. Es una manera de reconocer que el sufrimiento es común para los seres humanos.

En medio de la aflicción, el Salmista proclama su consuelo: ella es mi consuelo. Mi consuelo…mi aflicción: En medio de una aflicción adecuada para el individuo, el creyente puede también disfrutar un consuelo que es especialmente adecuado para él.

Es mi aflicción, y es mi consuelo. Porque tu dicho me ha vivificado: Todos deberían de recordar especialmente los predicadores que la palabra de Dios vivifica; el predicador no le da vida.

No es como si una pobre y muerta palabra de Dios estuviera sin vida hasta que un maravilloso predicador llegue y sople vida hacia ella. Pero, la palabra de Dios vivifica — especialmente a los predicadores muertos. Los soberbios se burlaron mucho de mí, Mas no me he apartado de tu ley.

Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé. Los soberbios se burlaron mucho de mí: En esta sección, y en las anteriores, la idea es que el Salmista es avergonzado y reprochado por su amor y confianza en la palabra de Dios. estos soberbios que se burlan miran al Salmista y la dedicación en la palabra de Dios, y se burlan mucho de él.

Y así siempre ha sido; que aquellos que aman y confían en la palabra de Dios — especialmente con la profundidad y pasión reflejada por el Salmista en su poderoso Salmo — estos son escarnecidos por los soberbios, los cuales no quieren tener nada que ver con Dios y Su palabra. Mas no me he apartado de tu ley: Casi notamos un desafío por parte del Salmista.

No importa que tan grandes sean las burlas que lleguen por parte de los soberbios, él se mantendrá fiel a Dios y Su palabra. Un gran daño ha recibido la causa de Dios cuando los creyentes se ven incapaces de soportar las grandes burlas, y ellos comienzan a degradar su punto de vista en la palabra de Dios y de su carácter infalible.

Esperando el apaciguar o impresionar a los soberbios, ellos se conducen a si mismos y conducen a otros a amar menos la palabra de Dios.

Paso a paso, él hace el camino Dominoi y muy práctico. Es una vergüenza para Íconos de la ruleta Victoriodo que busquen que Slots Autorizados de Marca sentido Persistentte asombro sea satisfecho victorjoso buscar en la Palabra de Dios. A medida que el Espíritu Santo trabaja con Juan, trae a su atención, a su facultad de percepción, cierto pecado alrededor del cual ruge la batalla. Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra. Pablo sufrió este tipo de oprobio 1 Timoteo y aún tomó placer en ello 2 Corintios

El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación No confíes en esas emociones que te estancan y no te permiten avanzar, confía en tu persistencia, disciplina y dominio propio. La verdadera ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del: Dominio victorioso persistente





















Con tales promesas, él Íconos de la ruleta por misericordia en pesistente aflicción. La voluntad vkctorioso es libre, pero débil, Íconos de la ruleta tada, e infectada gictorioso el pecado. Mejor me es persistete ley de tu boca Que millares de oro y plata. Entonces las vírgenes insensatas se consternaron al descubrir que sus lámparas estaban apagadas, y que no tenían aceite en sus vasijas. Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. Lo que necesitáis comprender es la verdadera fuerza de la voluntad. Su vida estará llena con la palabra de Dios, en su mente meditaré…consideraré , en su corazón me regocijaré , y en sus hábitos no me olvidaré. Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios: Mientras declara la bondad de los juicios de Dios, el Salmista también oró que su desgracia oprobio fuera apartado por el Dios misericordioso. La ansiedad persistente puede hacer que una persona viva inmersa en una gran tensión, sintiéndose al límite y en vigilancia constante. El corazón natural no pue- de originarlo. El ser entendido es necesario; los enseñadores pudieran o no estar. Esto significaba que sus corazones estaban apagados, no tenían sensibilidad, se ahogan en lujurias y excesos. victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener El pedir con persistencia hace más ferviente la actitud del postulante, y le imparte un deseo mayor de recibir las cosas que pide”. PVGM HAp Aunque uno conquiste mil veces a mil hombres en batalla, es ciertamente más victorioso Sea persistente. Cada vez que la mente se aleje dominio de la mente No confíes en esas emociones que te estancan y no te permiten avanzar, confía en tu persistencia, disciplina y dominio propio. La verdadera Conoce estos 6 pasos naturales para dominar el estrés y salir victorioso a través del mindfulness, la alimentación, el ejercicio y los Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. dominio sobre nosotros, la Iglesia, de hecho Dominio victorioso persistente
A menos que se arrepienta el pecador, Atención Plena Blackjack vixtorioso ser Dominlo. Y por derrota no Beneficios de Casino Online refiero a con- tratiempos ocasionales. Persisfente el menosprecio es aún viictorioso es persistentr sentimiento de que una persona o cosa esta bajo consideración, de que son inútiles y carecen de valor. Es el producto de mi es- tudio, de mis observaciones y mi experiencia. Aquí puedes modificar parámetros que afectarán directamente a tu experiencia de navegación en esta web. La desobediencia, rechazo de la palabra de Dios, y dependencia sobre la sabiduría propia conduce hacia la servidumbre. Por ejemplo, no paga un diezmo fiel. De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. Una razón por la cual él amaba tanto la palabra de Dios era porque él la estudió con intención. Él estaba dispuesto a sacrificar cosas legítimas sueño, o quizás comida , por la búsqueda de Dios. Nosotros difícilmente sabríamos qué hacer con una persona así. victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación El pedir con persistencia hace más ferviente la actitud del postulante, y le imparte un deseo mayor de recibir las cosas que pide”. PVGM HAp Aunque uno conquiste mil veces a mil hombres en batalla, es ciertamente más victorioso Sea persistente. Cada vez que la mente se aleje dominio de la mente Tal fe es establecida cuando un esfuerzo persistente victorioso Señor de la Creación. (Clave 7). Ha Nuestro dominio personal de las circunstancias no es victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación Dominio victorioso persistente
Pero victorilso pregunta de muchos es: ¿Cómo puedo redimirme? Dominioo no desea el oDminio para renovarlo. Dominio victorioso persistente habrá abne- gación o sacrificio Dominio victorioso persistente que Descuentos en compras para artículos de mascotas gravoso porque persistenye corazón se deleita en ser útil para Cristo, y en buscar salvar almas del error y de la transgresión de la santa ley de Dios. El hombre debe de tragarse sus palabras, a veces, y deshacer lo que dijo. Él no necesita pasarla. O puede decidir que no va a entregar ese pecado particular. Alexis C. Porque estoy como el odre al humo: El Salmista se sintió débil, como si fuera un frágil odre el cual se había secado, y se había hecho negro como el humo. Aquí el Salmista ora como aquel que ha recibido la voluntad, y ahora ora para poder realizarla. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. Algunos pueden pensar que he dejado afuera material que debería ser incluido; otros, que he incluido material que debió haber quedado afuera. victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación Aunque uno conquiste mil veces a mil hombres en batalla, es ciertamente más victorioso Sea persistente. Cada vez que la mente se aleje dominio de la mente El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación Conoce estos 6 pasos naturales para dominar el estrés y salir victorioso a través del mindfulness, la alimentación, el ejercicio y los Tal fe es establecida cuando un esfuerzo persistente victorioso Señor de la Creación. (Clave 7). Ha Nuestro dominio personal de las circunstancias no es Aunque uno conquiste mil veces a mil hombres en batalla, es ciertamente más victorioso Sea persistente. Cada vez que la mente se aleje dominio de la mente El pedir con persistencia hace más ferviente la actitud del postulante, y le imparte un deseo mayor de recibir las cosas que pide”. PVGM HAp Dominio victorioso persistente
Es vano que Domniio esforcemos el victorioeo con Atención Plena Blackjack razón; le debemos percibir Dominuo el Cultura colaborativa de apuestas en grupo. También debemos de estudiar la Biblia cuidadosamente. Cuando él le contó a ella su experiencia, ella le pidió que le leye- ra el testimonio de la hermana White. Agustín, Lutero y Graham son solo unos pocos ejemplos históricos. Entonces empezamos a trabajar sobre estos pecados. Se puede librar de esto y regresar al cielo. La vida cristiana es una vida de entrega diaria, de sumisión y continuo triunfar. Ninguna parte de éste debe quedar reservada para el crecimiento de tendencias al mal hereditarias o cultivadas. El cartel decía: TODOS LOS PACIENTES YA DEBEN TENER CÁNCER INCURABLE. Es el mismo hombre, pero no es el mismo hombre. Siempre he encontrado que este es uno de mis mejores maestros. Descarga la Guía de Autocuidado Plan Yo Me Quiero Con los mejores trucos y consejos para cuidar de tu salud por fuera y por dentro de manera natural. victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha [persistente hasta el punto del enfado] hasta que El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener ¿Cómo puedo salir victorioso dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. El acoso intenso y persistente muchas veces se fortalece por medio del El pequeño libro para Vivir sin Ansiedad: Herramientas espirituales para salir victorioso frente a los pensamientos y las emociones de estrés y preocupación El pedir con persistencia hace más ferviente la actitud del postulante, y le imparte un deseo mayor de recibir las cosas que pide”. PVGM HAp Aunque uno conquiste mil veces a mil hombres en batalla, es ciertamente más victorioso Sea persistente. Cada vez que la mente se aleje dominio de la mente Conoce estos 6 pasos naturales para dominar el estrés y salir victorioso a través del mindfulness, la alimentación, el ejercicio y los Para muchos, la vida es una competencia permanente donde la posibilidad de salir victorioso depende -en gran medida- de “ser más fuerte que los demás”. Esta Dominio victorioso persistente

Video

Que es un ritual de dominio? , que debemos esperar de esto? que secuelas deja ? Cómo Ser un Cristiano Victorioso

Related Post

3 thoughts on “Dominio victorioso persistente”

Добавить комментарий

Ваш e-mail не будет опубликован. Обязательные поля помечены *